Doble Vida

5 ₊˚⊹

— Jungwon ya saldrás. — Una organizadora lo llamó.

— Ya vooy.

— Mucha suerte angelito. — Le desearon las maquillistas.

— Gracias chicas.

De pronto Jungwon se dirigió a su sala, llevaba lencería puesta y una bata negra junto con su antifaz.

Jay ya se encontraba en la sala muy nervioso, veía dos sillones y a lado una mesa con una botella y dos copas, y decoración muy bonita y lujosa, hasta que de pronto ve a alguien entrar.

Jungwon iba con toda la actitud, al entrar entrando en personaje vio a alguien sentado.

Y los dos al verse hicieron un click.

— Hola, deseguro, ¿Tu eres El Ángel?. — Pregunta algo nervioso Jay.

— Estas en lo correcto, y tu, ¿Quien eres guapo?. — Le preguntó Jungwon entrando en el personaje de El Ángel mientras se acercaba al moreno.

— Soy Jay, mi amigo y bueno ya mi compañero Riki, me trajo aquí para celebrar. — Después de esto Jay se puso nervioso, pensó que estaba balbuceando, por que El Ángel lo ponía nervioso y además le pareció muy atractivo.

Al terminar de acercarse "El Ángel" le ofreció una bebida a Jay, que el lo acepto sin pensarla.

— Y bien, ¿Quieres un baile? . — Después de esto El Ángel se subió encima de Jay. — ¿O algo más?.

Jay sintió de repente que su entrepierna estaba dura, como podía este chico prenderlo muy rápido, ya vio por que era tan popular.

— Báilame. — Le respondió Jay ya excitado.

De pronto El Ángel empezó a bailar en sus piernas, haciendo movimientos suaves en su erección, estaba tan duro que podría follar con ese bailarín, pero recordó que solo era una sesión de baile.

— Estas sastifecho con eso o, ¿Quieres mas?. — Le susurró El Ángel al oído para después morderle la oreja.

Jay se sentía en el cielo, y sin duda Riki tenía razón, tal vez obsesionarse por un bailarín no era la mejor idea pero al menos le serviría para distraerse, todavía no pasaba ni media hora de la sesión y ya se consideraba adicto a las caricias, el baile y la presencia de El Ángel.

— Quisiera, no se. — Dijo Jay pensándola. — Vernos en otro lugar, para tener ya sabes sexo.

— ¿Por qué en otro lugar? . — Pregunto El Ángel con un tono un poco burlesco.

— Es que no quiero que me golpeen. — Dijo Jay un poco asustado.

— Aww que lindo bombón, siempre había pensando que eras distinto, más rudo.

— ¿Siempre?. — Le cuestiono un poco confundido.

— Bueno, desde que entraste a la sala.

— Oh mierda, son las 11:00 PM, tengo que ir mañana temprano a trabajar. — Cambio de tema Jay algo preocupado.

— Ay vaya, apenas iba a comenzar la diversión— Dijo El Ángel un poco desilusionado.

— ¿M-me pasarías tu número de teléfono?. — Pregunto Jay.

— Claro, para ti lo que sea. — Le volvió a susurrar a Jay en el oído.

Jay estaba cautivado y se podría decir enamorado de ese radiante y exquisito bailarín, obviamente no desaprovecharía esa oportunidad de tenerlo.

Después de pasarle su número, Jay se retiró viendo a ese hermoso bailarín sentado y viendolo con ese antifaz.

En cambio Jungwon al verlo salir, salió del personaje y se fue corriendo directo a los baños con el corazón latiendo a mil por hora, tenía ganas de vomitar.