Doble Vida

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Años atrás...

— Wow me impresionaron chicos, 5 goles en menos de media hora, ganaremos el campeonato.

— Por supuesto instructor. — Dijeron todos los presentes al mismo tiempo.

— Bueno, hasta mañana chicos, y por cierto Jay, felicidades, esos 5 goles fueron gracias a ti.

— Gracias instructor.

Jay un chico de preparatoría, que era popular aunque el creyera que no hacía nada en particular, solo era muy atleta y muy atractivo, y tenía a muchos pretendientes detrás de él.

— Jay Jay, oye amigo, Mi-suk me pregunto por ti, la verdad que ella quiere salir contigo hermano, es la chica más popular y todos los chicos quieren estar con ella, al menos para una noche de sexo hazle caso.

— No me interesa Seung.

— Cualquier chico de nuestra edad quiere salir, enamorarse, tener sexo, tú eres muy raro, no todo en la vida es deporte.

— No todo en mi vida es el deporte, también tengo otros intereses, y salir con esas chicas que me cuentas no son parte de esos intereses, ¿entendiste?.

— Te preguntaría si eres gay, pero obviamente no, eres muy varonil para serlo.

— Esos son putos estereotipos. — Hablo Jay enojado.

— Bueno, ya contrólate, te veo después, va?.

El otro chico se fue dejando solo a Jay en los vestidores, el de coraje golpeó un casillero.

— MIERDA. — Gritó Jay.

A Jay le molestaba que hicieran ese tipo de comentarios sobre los hombres homosexuales, por qué el era uno, tal vez pasaba desapercibido por los estereotipos, pero el lo era.

Jay salió de ahí, ya era su última clase que era extracurricular, pasaba por los pasillos robando algunos suspiros de chicas y unos cuantos chicos, pero no era de mucha importancia para el, sus ojos estaban puestos en una sola persona.

De pronto pasó a lado un aula, donde había una clase, volteo y lo vio a él.

Era Jungwon.

— Pero que lindo es. — Suspiró Jay.

Ahí estaba Jungwon, con un lienzo, pintándolo, tenía un bonito perfil y estaba concentrado en lo que hacía, era muy lindo con tan solo verlo, y Jay solo lo apreciaba.

Era su crush desde secundaria, Jungwon siempre fue un chico tierno, adorable y tímido, y que obviamente no era tan fácil de olvidar, tenía algo que lo hacía inolvidable a pesar de pasar mucho tiempo.

De pronto en un movimiento rápido se escondió a un lado de la puerta del aula, al ver que el chico iba a voltear, y Jungwon lo hizo después de que Jay se escondiera.

— ¿Que pasa Jungwon?.

— N-nada maestra solo sentí que alguien estaba en la puerta.

— Recuerda que debes concentrarte o te puedes equivocar.

— Si profesora, lo siento mucho.

— Que linda voz tienes Jungwon. — Pensó Jay.

Después de eso Jay se fue a su casa, en el camino sólo pensaba en lo lindo que se veía Jungwon al pintar en su lienzo, su bonito perfil y su lindo cuerpo sentado en esa silla, simplemente era bello.

Jay no sabía como, pero empezó a tener sentimientos por el, quería algún día decirle que le gustaba, pero sentía que lo podría incomodar, por que era muy tímido.