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— No se, pero reencontrarme con Jungwon me está siendo mucho ruido en la cabeza desde el momento que lo vi y esos pensamientos viven en mi cabeza 

— ¿Y que son esos pensamientos?.

— De que si tal vez me le hubiera declarado, ahora estaríamos juntos.

— ¿Por qué lo dices Jay?.

— Te acuerdas de la noche anterior del examen de Kanch, cuando yo me fui a la discoteca.

— Si, de ese loco que nos daba en tercer semestre, maldito enfermo con los exámenes.

— ¿Te acuerdas lo que te dije?.

— Si, espera, ¿Que me quieres decir?.

— Era cierto Riki, tu pregunta. — Jay empezó a llorar. — Eso me pasó me paso con Jungwon.

— Lo supuse la verdad.

— Fui un estupido al no decirle nada, y por eso me molesta un poco que Heeseung lo quiera, es impotencia.

— ¿No permitirías que Jungwon fuera feliz con el?.

— No se.

— Y además, ¿Tu sientes algo por el?.

— Verlo de nuevo cambio algo dentro de mi, pero necesito averiguar que es.

— A lo mejor es puro capricho, no puedes hacer nada sin aclarar tus sentimientos.

— Vaya, hasta que dices algo inteligente. — Dijo Jay limpiándose las lágrimas.

— Cállate si yo siempre digo cosas inteligentes, pero igual, ¿Que no sientes algo por ese bailarín?.

— ¿El Ángel?, si, siento mucha atracción por el, pero se podría decir que es más sexual que romántica.

— Bueno, si no se da con Jungwon, puedes conquistar al bailarín jaja.

— Sabía que no podías durar ni 10 minutos sin decir idioteces.

— Es mi especialidad hermano.

Después de eso limpiaron y se fueron a acostar, Riki hacía mucho ruido acomodando la cama del cuarto de visitas.

— Jungwon, jungwon, si tan solo hubiera sido menos cobarde. — Susurro Jay en su cama.

Pero de pronto se acordó de ese exótico bailarín, que de un momento a otro, de melancólico se puso caliente, de pronto notó su erección, era incomodo por que Riki estaba ahi, pero debía de tratarlo.

Se fue al baño, encendió la bañera, lo bueno que hacía tanto ruido y empezó a masturbarse pensando en ese bailarín, de su cuerpo, de su piel y sus gemidos, no duro nada para venirse y sintió su eyaculación caliente en la mano.

— Eso estuvo bien. — Hablo bajito Jay.

Y luego se le vino a la mente Jungwon, ese chico, con sus lindos ojos y su hermosa aura, Jay empezó a sentir algo en el estómago, hasta que reaccionó de ese trance.

— Por Dios, que me pasa.

Después de eso se limpió, y se acostó a dormir, pensando en El Ángel y en Jungwon, aunque no sabía por qué pensaba mucho en el último, no sabía que sentía sobre Jungwon, ¿Impotencia?.

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Este capítulo es algo corto, lo siento si no es mucho.

Espero y les haya gustado, los tqm <3

Tomen mucha agua y cuídense del calor

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