Mi morena ~Pedri

Capítulo 11

Antes de comenzar quería decirles que el próximo episodio será mucho mejor que este. Espero y les guste y sin más que decir comencemos!

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— ¿Siempre lo será? - pregunto la peli teñida.

— Siempre lo será. - junto los labios con está.

Nuestros labios unidos, era algo que ambos necesitábamos. Solo nosotros dos, sin nadie más, sin ninguna preocupación, solo dos personas disfrutando de un cálido beso.

— Eres muy lindo. - sonrió la chica.

— Basta, harás que me sonroje. - dijo el canario.

Ambos subieron al coche y se dirigieron a su destino. De caminó escuchaban un poco de "Lana Del Rey" "Taylor Swift", entre otros cantantes muy talentosos. Pero la chica no resistió más y comenzó a cantar una parte de la canción.

— You're not good for me.
— baby, you're not good for me.
— you're not good for me.
— but baby, i want you.
— i want you.

El chico solo se sorprendió por sus palabras y reaccionó después de un largo tiempo de sobre pensar la letra.

— Con que no soy bueno para ti. - sonrió pícaramente.

La chica solo río y no contesto.

— ¿No me contestarás? Bien, yo tampoco. - se hizo el indignado y volteo hacia enfrente.

— Era broma lindo, tu eres bueno para mí, eso solo era una letra, no te enojes. - la chica volteo hacia el y le acaricio la mejilla.

Él solo quitó su mano de su mejilla y siguió conduciendo.

— ¿Con que así jugamos eh? Nada más no quiero que te quejes en la casa. - volteo hacia la ventana evitando su mirada.

Llegaron a su destino y ambos bajaron. La chica solo abrió la puerta de su departamento e intento cerrarla, pero un agarre la detuvo.

— Espera a que yo entre, morena. - sonrió.

Cada vez iba acercándose más a ella, pero lo detuvo.

— ¿Que quieres Pedro? - preguntó desinteresada.

— Te quiero a ti. - acercó más su cuerpo a ella y la beso.

Pero no duró mucho tiempo porque la chica lo corto.

— No jugaré tu jueguito. - dio media vuelta e intento irse.

Este se puso enfrente de ella intentando frenarla.

— No es ningún juego morena, te quiero solo para mí. - sonrió.

Él la beso y ella no se opuso ahora. Este dirigió sus manos a la cintura de la chica, mientras poco a poco intentaba bajarlas disimuladamente a su glúteo.

— ¿Puedo? - preguntó mientras su respiración estaba agitada.

— Claro que puedes. - dijo la chica con una sonrisa.

De un momento a otro subieron hacia la pieza de arriba. Este la tumbó suavemente contra la cama, logrando quedar arriba de ella. Bajo hasta su cuello, logrando dejar algunos chupetones en todo su cuello, y sutilmente bajo hasta sus pechos. Desabrochó la playera de botones que tenía la chica, y se encargo de quitar su sostén que estaba molestando. Beso suavemente sus pechos, mientras ella solo gemía del placer. Terminaron y se tumbaron a la cama, se posicionaron en cucharita y no tardaron mucho en quedar dormidos.