Capítulo dos, parte cinco

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"Yo soy también una detective. Se supone que estoy aquí para parar todo esto".

Me quedé quieta.

"No sabía que otras personas serían detectives. Pensaba que iba a ser la única, como dice en el papel rojo que me dieron, pero parece que estaba mal. Diez personas en un sitio como este... De todos modos, no soy realmente una sirvienta. Compré este uniforme antes de venir aquí". Uozumi se alejó para ajustar su vestido.

"¿Estás aquí por el Duelo Negro?"

"¿El Duelo Negro? No sé siquiera qué es eso".

"Oh... ¿Por qué entonces?"

"El número de un detective se refiere a su especialidad y su posición en la biblioteca. Me especializo en casos de copia fraudulenta. He estado observando a Seiunsai por unos pocos meses".

"¿Conoces al hombre mayor?"

"Ten cuidado con él. Es un estafador que le gusta aprovecharse de sus víctimas para hacer dinero".

"¿Un estafador?"

Ah, ¡así que el mago realmente tenía algo sospechoso en él! Era un timador que estaba vendiendo productos falsificados.

"Sabía que iba a participar en esta subasta. Hablé con el subastador para preguntar si podía ser una sirvienta y, de esa forma, infiltrarme. Sin embargo, no esperaba que la venta fuese una trampa. ¿Es cierto que una organización está detrás de todo esto?"

"Sí. Organizan Duelos Negros". Confiaba en ella lo suficiente como para contarle acerca de esto. "¿Sabes algo sobre esta organización?"

Uozumi puso su mano en la boca y pensó por un momento.

"No, pero es posible que Seiunsai sea el culpable".

"Si ese es el caso, terminará lo suficientemente pronto. ¿Has detectado alguna acción sospechosa por parte de Seiunsai?"

"Todavía no".

"Pero si Seiunsai es el culpable, ha tenido que venir aquí varias veces para preparar el Duelo Negro".

"He seguido a este hombre 24 horas al día este mes, y esta es la primera vez que ha estado aquí".

"Hmmm... Si es el culpable de verdad, tuvo que venir en distintas ocasiones para organizar..."

"En cualquier caso, Seiunsai es mi trabajo. No interfieras demasiado".

"Entiendo. Tendremos cuidado".

"Compartamos alguna información importante que encontremos más tarde" dijo Uozumi, estirando el brazo hacia mí con la mano derecha. Asentí y acepté su apretón de manos. Su mano era muy fina.

"Deberíamos salir en tiempos distintos. Si no, los demás tendrán dudas".

Salí del cuarto de baño primero. Me alejé de la puerta, tratando de esconder mi estúpido aspecto, y volví al vestíbulo. Como el área donde estaba el sofá estaba situado bastante lejos, nadie me miró. Aunque mi cabeza estuviese un poco borrosa, me moví alrededor de la habitación sin miedo. Otro Duelo Negro, otro criminal, otro detective... ¿Había alguna conexión? ¿O era solo una coincidencia? Volví hacia donde estaba Kyoko y me senté al lado de ella.

"¿Has encontrado algo?" me preguntó.

Sacudí la cabeza, resentida. Era un poco deprimente en verdad. Kirigiri se reposicionó, trayendo sus piernas contra su cuerpo y posicionando su cabeza en sus rodillas. Estaba algo molesta conmigo misma por encontrarla tan adorable. Y por la detective Uozumi estaba callada. Tenía que dejarla saber más sobre lo que estaba pasando, y este lugar era demasiado grande para oídos curiosos. Será un largo camino por recorrer, y la subasta y la identidad del culpable tienen todavía que ser descubiertas.

Danganronpa Kirigiri (Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora