Polos opuestos (AlfaxAlfa)

Desesperación

Los días siguieron su rumbo, habían pasado dos meses desde la última vez que se encontró con Law desde entonces su vida ha sido un desastre. El segundo proyecto ha sido pausado, no lo quería seguir sin la participación de Law, se puede decir que toda la empresa de Kenneth está resintiendo el hecho de que el pequeño alfa haya desaparecido de la vida de su presidente.

Susan era la que más sufría, siendo ella la única de la empresa que mantenía contacto con Law era atormentada por su jefe todos los días, a veces le daban ganas de decirle que, si tiene tantas ganas de saber cómo esta, que vaya a buscarlo, pero se contenía, le gustaba su trabajo. Lo que Susan no sabía es que ya lo había hecho, pero sus esfuerzos fueron en vano.

Desde el momento en que vio a Law salir de la oficina, se arrepintió de lo que había dicho, quiso detenerlo, pero su cuerpo no coopero, cuando por fin pudo moverse, ya era tarde. Empezó a buscar su celular, pero no lo traía, lo había dejado asentado en la mesita de su oficina. Cuando ya tuvo su celular en las manos, la llamada no entro. Volvió a llamar obteniendo los mismos resultados. Al no tener respuesta, se apresuró a ir a su casa, pero nadie salió. Decidió darle su espacio, mañana regresaría para arreglar las cosas, después de todo eso es lo que había ido a hacer en la tarde, pero todo lo arruino.

Ahora han pasado dos meses, meses que han sido los más tortuosos de su vida, había dejado de comer, pero no porque quisiera, sino que no le daba hambre. Estar en casa era un constante recordatorio de todo lo que había pasado con el pequeño alfa, así que no pasaba tanto tiempo ahí.

Una vez leyó que la persona que menos sufre cuando una relación termina, es la que decide terminar. Pero estaban equivocados, él sufría, la principal razón de ese sufrimiento era porque él nunca tuvo la intención de terminar la relación, quería profundizarla, decirle a Law todo lo que le hacía sentir, pero fue un estúpido que se dejó llevar por sus pensamientos negativos y empezó a decir cosas que se supone debía guardar para sí mismo, ya después le diría a Law todas esas inquietudes, pero en lugar de eso sólo siguió hablando.

Regreso a su casa, se recostó en su cama, al estar ahí recordó algo que Law menciono una vez.

"Sabes hace un tiempo alguien me conto que, si la pareja está destinada a estar juntar sus feromonas se mezclarán hasta crear un nuevo aroma, y este nuevo aroma es lo que otros percibirán de la pareja. Estaría genial que eso fuera cierto para que así todos puedan saber que me perteneces ya que un alfa no puede marcar a otro"

-Ahora mismo desearía que la unión de feromonas existiera- se dijo para sí. Su corazón empezó a latir lentamente, su cuerpo empezaba a relajarse, se quedó dormido.

-Hola Kenneth, cuanto tiempo, mira te presento a mi pareja- dijo Law con una sonrisa. Kenneth volteo a ver al chico.

-Debes estar bromeando, tan rápido me olvidaste- le cuestiono.

Una carcajada salió de Law –nunca has escuchado que es la persona no el tiempo, él me demostró lo que nunca pudiste- jalo al chico para abrazarlo.

-no hagas esto, regresa conmigo, dijiste que me amabas- le respondió, las lágrimas se hicieron presente en su rostro.

-exacto, te amaba, ya no lo hago, dime porque perdería mi tiempo en alguien como tú, cuando puedo tener a alguien como él- Sonrió para luego besar al chico que tenía junto a él, el beso se fue intensificando con cada segundo que pasaba.

-ya basta, déjalo, no sigas, ya no, por favor- sus ojos se abrieron lentamente, llevó su mano a sus ojos, los sintió húmedos, había sido sólo un sueño, uno muy cruel.

Busco su celular, llamo al primer número en su registro.

-Por favor, dime donde está, necesito hablar con él- dijo al momento que su llamada fue contestada.

-Señor Kenneth son las 3 de la mañana, tiene suerte de que le contestara, ya le he dicho que el señor Wienczyslaw sólo me contacta por correo, créame si supiera donde está, se lo dijera sin dudarlo- le contesto la chica.

-Gracias Susan, lamento haberte despertado- le dijo, iba a colgar, pero la voz de su secretaria lo evito.

-Señor, disculpe mi atrevimiento, pero no se dé por vencido, siga buscándolo, sé que es imposible, pero él es su destino, nunca lo había visto así antes, le deseo mucha suerte- le dijo, fue ella la que colgó sin esperar respuesta.

Kenneth se quedó mirando su celular, respiro hondo, Susan tiene razón no puedo seguir perdiendo el tiempo, pensó. Volvió a desbloquear su celular, miro la hora, en efecto eran pasadas las 3 de la mañana, pero eso no lo iba a detener, si quería encontrarlo debía de empezar a buscar desde ahora.

Pasaron los días, la constante búsqueda parecía en vano, cada que encontraba una pista ésta lo llevaba a un camino sin salida, incluso había incursionado por el mundo de las inversiones, pero solo había descubierto que el chico no había aceptado ningún nuevo proyecto, todo lo manejaba por correo electrónico, no fue difícil conseguir la dirección así que redacto un correo y se lo envió, pero hasta ahorita no tenía respuesta.

Miro la hora en su reloj, eran las 2 de la tarde, era momento de salir a recorrer la ciudad, pues a esa hora Law siempre salía a comer afuera, lo recordaba perfectamente ya que varias veces el pequeño alfa lo había ido a buscar para llevarlo a comer afuera.

Subió a su auto, esta vez empezaría a recorrer las colonias alejadas del centro, sabía que a Law le gustaba descubrir restaurantes nuevos, así que era lógico que su búsqueda esta vez sea fuera del centro de la ciudad.

Había pasado una hora entera conduciendo, no había señales de Law por ninguna parte, acelero un poco para terminar de recorrer el último tramo de la calle, al llegar a la esquina hizo su alto, un carro estaba pasando por la vía preferencial, fue un fragmento de segundo, pero lo vio, vio al conductor de ese carro.

Lo empezó a seguir, no iba exactamente tras él, no quería asustarlo así que tomo cierta medida, se iban adentrando más a las afueras de la ciudad. La persecución duro 15 minutos, el carro de Law se estaciono frente a una casa, parecía una pequeña fonda.

Kenneth se estaciono a unos metros de ahí, desde lejos lo vio bajar.

-Te encontré-