Carta 2

37 7 1
                                    

Hubo muchos momentos en los que quise tomar lápiz y papel para escribirte, pero siempre me contuve. Me prometí que solo lo haría cuando la ausencia se volviera insoportable o cuando algo realmente importante sucediera. Hoy, ambas cosas están pasando.

Ya no soy tan joven como cuando me conociste; pequeñas arrugas han empezado a dibujarse en mi rostro. Mirarme al espejo me hizo pensar en cómo lucirías tú a esta edad, o mejor dicho, a la edad que tendrías ahora. Sabes, la tecnología ha avanzado tanto que es posible crear hologramas de personas. Algunos me han sugerido hacer uno tuyo si tanto te extraño, pero nunca he querido hacerlo. No necesito una copia de ti; necesito al original. Además, me aterra que al intentar describirte, el resultado sea alguien completamente distinto. Claro, podría usar tu retrato como base, pero... no puedo. Simplemente no puedo.

En cambio, prefiero contarte las cosas buenas que han pasado. Kency se graduó de la universidad y ahora está a cargo de tu empresa. No me sorprendió que prefiriera los inventos a las inversiones. De hecho, fue él quien creó el holograma personalizable. Es tan joven y talentoso, y no puedo evitar sentirme inmensamente orgulloso de él.

Durante sus años universitarios, conoció a un chico. Recuerdo perfectamente cuando me preguntó cómo me acerqué a ti. Pensé: "Oh, Dios, ha llegado el día". Obviamente, no le conté la versión que tú y yo conocemos. Le dije que fui directo a ti y que correspondiste de inmediato, que no pudiste resistirte a mis encantos. Él solo se rio. ¿Puedes creerlo? Se rio de nuestra historia, aunque un poco adornada. Luego me dijo: "Esa historia no se parece en nada a la que me contaste cuando era niño". Como todo un adulto responsable, le respondí: "Cuando eras niño, te conté otra versión". Fue entonces cuando le relaté nuestra verdadera historia: desde tu ex intentando engañarte con un hijo que no era tuyo, hasta el momento en que me dejaste y cómo luego me seguías como un acosador.

No te preocupes; saber esa parte de la historia no empañó tu imagen. Para él, sigues siendo ese gran papá que lo cuida desde el cielo.

Volviendo al chico, al principio no podía soportarlo. Creo que tú habrías sentido lo mismo al ver cómo nuestro Kency regresaba a casa abatido, cabizbajo, después de la universidad. Había días en los que ni siquiera bajaba a comer, y a veces, cuando pasaba cerca de su habitación por la noche, podía escuchar sus murmullos llenos de tristeza mientras le contaba a su mejor amigo lo mal que iba todo. Aunque no me contó nada en ese entonces, como su padre, sabía perfectamente lo que pasaba.

Si mis cálculos son correctos y siempre lo son, le tomó más de un año lograr estar con el chico, y otro año más presentármelo. Cuando finalmente lo hizo, entendí por qué había luchado tanto por él. El chico es encantador, y al verlos juntos, no podía evitar recordar nuestra relación. Kency, siempre tan serio, y el chico, alegre y aventurero. Aunque, según Kency, antes no era así, y eso complicó las cosas al principio.

La gran noticia es que se van a casar. ¿Puedes creerlo? Nuestro niño se va a casar. Estoy tan emocionado. Te prometo que Kency tendrá una boda increíble.

Y aquí es donde se me rompe el corazón. En su inocencia, el chico me preguntó cómo había sido nuestra boda. Kency respondió por mí, y yo subí a escribirte esta carta. Es normal que preguntara, después de todo, aún llevo puesto el anillo que me compraste. Muchas veces he imaginado cómo habría sido ese día. Incluso una vez lo soñé. Fue tan vívido, tan real...

El sueño era hermoso:
"Buenas noches, soy el doctor que atendió al señor Kenneth. La cirugía era muy complicada, pero todo el equipo trabajó para salvarlo".
Sentí un alivio enorme y las lágrimas comenzaron a rodar por mi rostro.
"Gracias, de verdad, muchísimas gracias".

Al año siguiente, Kenneth parecía como si nunca hubiera tenido aquel accidente. Así que comenzamos a planear nuestra tan esperada boda. Sería en un jardín lleno de flores de todos los colores, con mesas largas y rústicas de madera. El altar estaría decorado con un arco de flores y plantas, y bajo él estaríamos nosotros, tomados de las manos.

Cuando llegó el momento de los votos, Kenneth tomó la palabra:
"Wienczyslaw, mi querido Wienczy, tenerte aquí parado enfrente de mi, nunca lo hubiera imaginado, la primera vez que escuche tu nombre me lleno de curiosidad saber como era la persona detrás de tan peculiar nombre, así que decidí que quería ser tu socio. Ahí fue donde inicio todo, a mi me gusta llamarlo destino, claro que antes de llegar a él tenia que tropezar un poco. El camino fue largo, pero al final logre alcanzarte. Y descubrí que tras el peculiar nombre, se encontraba un extraordinario ser. Hoy el día de nuestra boda te confieso que me gustaste desde la primera vez que te vi, y conforme fuimos conviviendo te fui amando, amo el color de tus ojos, amo tus rizos, amo como me cuelgas después de terminar tu argumento, amo como te preocupas por mi, amo tu inteligencia, tu tenacidad, amo todo de ti. Por eso hoy, Wienczyslaw te pido que aceptes pasar el resto de nuestras vidas a mi lado, prometo hacerte muy feliz y que nuestro camino por vivir estará lleno de grandes aventuras" Tomo la mano de Law y le puso el anillo. Le regalo una hermosa sonrisa y en un murmullo le dijo" te amo mi vida entera"

Cuando intenté responder, mi voz se quebró. Todo comenzó a desvanecerse, y Kenneth, con una sonrisa, me susurró: "Nos volveremos a ver".

Ese sueño me marcó. Dijiste que volveríamos a vernos, pero nunca más has aparecido en mis sueños. Hoy, te extraño más que nunca. Como quisiera que estés aquí, que me acompañes a entregar a Kency al altar el día de su boda, pero sé que si fuera por ti aquí estuvieras. Confio en que pronto nos volveremos encontrar.

Te amo, Kenneth. Siempre te amaré.
Nos vemos en la próxima carta.

_______________________________________________

Nota: Holaaaa, les dejo la segunda carta, mientras escribía esta carta me dieron ganas de escribir una historia sobre Kency y su misterioso futuro esposo, pero no sé. ¿Ustedes que opinan?

Espero que les haya gustado, hasta la próxima carta. Gracias por votar, leer y comentar.

Polos opuestos (AlfaxAlfa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora