Polos opuestos (AlfaxAlfa)

Capitulo 2

-Lamento la repentina modificación en el lugar de encuentro, pero me gusta disfrutar de una vista tan hermosa mientras trato con asuntos de negocios- expreso Wienczyslaw con una sonrisa en los labios, acomodándose en su silla con una mirada perdida en el horizonte. "Aunque, francamente, sólo con verte a ti, habría sido suficiente" pensó regresando su mirada hacia Kenneth.

Kenneth, por su parte, asintió con una sonrisa relajada. A pesar del cambio de planes, está dispuesto a adaptarse. –No es nada, a veces es bueno salir de la rutina- respondió, extendiendo una carpeta hacia Wienczyslaw. -¿Te parece si te paso mi propuesta?-

El joven CEO de inversiones corp. tomó la carpeta y comenzó a hojear los documentos. Mientras lo hacía, se detuvo y miró a Kenneth con curiosidad -¿Ya ordenaste algo?- preguntó.

-aún no- respondió Kenneth –me gustaría que primero veamos los detalles del negocio y después...-

Wienczyslaw no le permitió terminar la frase, cerro la carpeta con un gesto enérgico y giró la cabeza para mirar a Kenneth con un brillo travieso en los ojos –pues a mí me gustaría comer primero, antes de tomar una decisión que, por lo visto, me costaría unos cuantos millones- levantándose con elegancia, se dirigió al mesero para realizar el pedido.

Kenneth, sorprendido por la repentina actitud del joven empresario, se limitó a observarlo. A pesar de la apariencia desenfadada de Wienczyslaw, sabía que estaba tratando con el CEO de una empresa de renombre. Había esperado un año para esta reunión y temía que un comportamiento inusual pudiera poner en peligro la oportunidad de negocio. Optó por permanecer en silencio, observando con cuidado cada uno de los movimientos del chico.

Cuando el mesero llegó, tomaron sus respectivos pedidos y comenzaron a disfrutar de una comida deliciosa. La conversación fluyó de manera natural, Wienczyslaw hizo preguntas personales que tomaron por sorpresa a Kenneth –Entonces, ¿cuál es tu segundo género?- inquirió de manera casual.

Kenneth se quedó momentáneamente atónito, pero finalmente respondió –Soy un Alfa- notó una expresión de sorpresa en el rostro de Wienczyslaw, quien luego compartió su propia revelación.

-Vaya, yo también soy un Alfa-. Para Kenneth, esta confirmación no fue una sorpresa, ya que la apariencia de Wienczyslaw gritaba ALFA, aunque un alfa bastante joven.

-Se lo que estás pensando, muchos me lo han dicho, que no parezco un alfa, pero si lo soy, y uno muy feroz cuando me enojo- continuó Wienczyslaw con despreocupación. Kenneth no estaba seguro de cuándo había ocurrido el cambio en la conversación, pero le gustaba la familiaridad que estaba surgiendo entre ellos. Después de todo, no era demasiado mayor para disfrutar un trato menos formal.

Así entre risas y conversaciones personales, la reunión de negocios comenzó a tomar un giro más relajado y agradable, revelando un lado inesperado de Wienczyslaw y allanando el camino para una relación comercial potencialmente fructífera.

-Ahora que me siento satisfecho- pronunció con una nota de gravedad en su voz, deslizando la mirada hacia la carpeta ante él, -podemos pasar a los negocios-. Tomó el objeto con firmeza entre sus manos, examinando los detalles del proyecto con interés. –Me gusta el proyecto, la verdad. Me interesa invertir- admitió con franqueza, mientras sus ojos escudriñaban los números y proyecciones financieras. -Las ganancias prometen ser buenas-. Sin embargo, en un giro inesperado, agregó con un deje de pesar –No puedo aceptarlo, lo siento-.

Con un gesto sereno, volvió a depositar la carpeta sobre la mesa y llamo al mesero para solicitar la cuenta. –Me toca invitarte la cena, como disculpa por las molestias que te he causado al cambiar el lugar de la reunión-.

Kenneth observaba cada movimiento con detenimiento, sin anticipar el rechazo inesperado que acababa de recibir. Había formulado una propuesta que, según su perspectiva, resultaría beneficiosa para ambas partes. Wienczyslaw parecía haber mostrado interés, lo que lo dejaba intrigado sobre las razones detrás de su negativa. Con determinación, decidió preguntar: