Supergirl

Diana

Soy Diana Prince, una princesa amazona de Themyscira. Desde mi infancia, he vivido en esta isla oculta rodeada de valientes guerreras conocidas como las Amazonas. Fui criada en los principios de la justicia y el combate, pero siempre sentí una inquietud por explorar el mundo exterior.

Nuestra pacífica existencia en Themyscira se vio alterada cuando Steve Trevor, un piloto, se estrelló en nuestras costas. Salvé su vida y escuché sus relatos sobre la Segunda Guerra Mundial y las atrocidades que asolaban al mundo. Conmovida por la necesidad de intervenir, decidí acompañarlo al mundo de los hombres para luchar por la paz y la justicia.

Tomé el nombre de Diana Prince y me convertí en Wonder Woman. Con mi Lazo de la Verdad y mis brazaletes indestructibles, me dispuse a proteger la verdad y la igualdad en un mundo lleno de conflictos y desigualdades.

A lo largo de los años, he enfrentado innumerables desafíos y enemigos formidables. Me uní a la Liga de la Justicia, trabajando codo a codo con otros superhéroes para proteger al mundo de amenazas sobrenaturales y villanos despiadados. Siempre luché con valentía, recordando los valores de compasión, fuerza y justicia que me enseñaron las Amazonas.

Recientemente, mientras me encontraba en Themyscira, recibí una llamada de Alex Danvers, de Midvale. Me explicó que su hermana adoptiva, Kara Zor-El, acababa de tener una lucha descomunal con su primo Superman y este había salido malherido.

Intrigada por la oportunidad de ayudar a Kara en su camino, me dirigí al pequeño pueblo. Sabía que mi experiencia como guerrera y mi comprensión de las luchas internas podrían ser valiosas en esta situación.

Al llegar a Midvale, me encontré con Eliza, Alex y Kara. Pude sentir la ira y la confusión que atormentaban a Kara. Me acerqué a ella con empatía y comprensión, recordando mis propias luchas internas y la necesidad de encontrar un equilibrio entre la fuerza y el control.

Después de poder tranquilizar a la chica, hablé con ella en su idioma natal, para ofrecerle seguridad.

Ofrecí llevarla a Themyscira, la tierra de las Amazonas, donde podría aprender a canalizar su ira de manera adecuada y encontrar la paz interior. A pesar de su renuencia inicial, Kara aceptó mi oferta, intrigada por la oportunidad de crecimiento y transformación.

En Themyscira, Kara se sumergió en un intenso entrenamiento físico y emocional. Le enseñé a controlar sus emociones, a encontrar la calma interior y a utilizar su ira de manera constructiva. Compartí historias de mis propias luchas y cómo aprendí a convertir mi ira en una fuerza para el bien.

Poco a poco, vi a Kara comenzar a encontrar la paz interior y el control sobre sus poderes. Juntas, exploramos su verdadero potencial y descubrimos cómo su fuerza podía ser un poderoso catalizador para proteger a los inocentes y promover la justicia.

La historia de Kara sigue en desarrollo, pero estoy orgullosa de haber sido parte de su viaje hacia la madurez y la aceptación de su verdadero yo. Como Wonder Woman, siempre estaré allí para apoyar y guiar a aquellos que necesiten mi ayuda, especialmente a las jóvenes heroínas que buscan encontrar su lugar en este mundo.

Presente

Mientras me encontraba en mi trabajo en el museo, recibí una llamada de un número que no conocía. Decidí contestarla.

- ¿Hola? ¿Con quién hablo? - pregunté

- Hola, Diana. Soy Lena Luthor. Espero no interrumpir nada importante. He obtenido tu número a través de Eliza Danvers, la madre adoptiva de Kara Zor-El.

- Mucho gusto. ¿En qué puedo ayudarte, Lena? -

- Necesito tu ayuda. Ha ocurrido algo terrible. Hace un par de meses unos hombres entraron en mi despacho y, accidentalmente, terminé cayendo desde el balcón de mi edificio. Pero Kara, ella... ella me salvó antes de que me hiciera daño. Sin embargo, durante el rescate, perdió el control y uno de los hombres resultó herido, he intentado hablar con ella, pero se ha cerrado en ese tema -

- Comprendo... Kara aún está en una etapa de aprendizaje y puede tener dificultades para controlar sus poderes en situaciones emocionalmente intensas. Estoy dispuesta a ayudar de cualquier manera que pueda -

- Gracias, Diana. Creo que tu guía y experiencia serían invaluables para ella. ¿Podemos reunirnos en algún momento para discutir esto más detalladamente? -

- Por supuesto, Lena. Me encantaría reunirme contigo y Kara para abordar esta situación. Sugiero que nos encontremos en National City. Allí podremos hablar en persona y buscar una solución adecuada para ayudar a Kara a encontrar el equilibrio emocional -

- Perfecto, Diana. Agradezco mucho tu disposición para ayudarnos. Estaré esperando tu llegada. Creo que juntas podemos encontrar la mejor manera de ayudar a Kara en esta fase -

- Haré todo lo posible para ser un apoyo. Nos vemos pronto - me despedí

Después de la llamada, me preparo para viajar a National City y reunirme con Lena y Kara. Mi objetivo es brindarles apoyo emocional, guiar a Kara en su proceso de control y encontrar una solución que permita que ella utilice sus poderes de manera responsable y sin causar daño a otros. Aunque la situación es desafiante, confío en que trabajando juntas podremos superar este obstáculo y ayudar a Kara a encontrar la paz interior y la estabilidad emocional que necesita.

En última instancia, el incidente serviría como una lección para Kara sobre la importancia de la responsabilidad y el equilibrio al utilizar sus poderes. Juntas, trabajamos para que Kara encuentre la paz interior y la estabilidad emocional.