Lex

179 24 0
                                    

Soy Lex Luthor, y esta es mi historia. Desde muy joven, siempre supe que estaba destinado a hacer grandes cosas. Mi inteligencia y mi visión de futuro me distinguieron del resto. A medida que crecí, mi ambición y sed de conocimiento me llevaron a convertirme en uno de los empresarios más exitosos de Metropolis.

Fundé Luthor-Corp y me aseguré de que creciera y prosperara en todos los sectores imaginables, sobretodo armamentística. Mi capacidad para innovar y anticipar las necesidades del mercado me convirtió en una figura destacada en el mundo empresarial. La gente me admiraba y confiaba en mí, y mi nombre se convirtió en sinónimo de éxito y liderazgo.

Sin embargo, a medida que mi poder e influencia crecían, también lo hacía mi desconfianza hacia aquellos que consideraba una amenaza. Y ahí es donde entra Superman. Para mí, él representaba todo lo que estaba mal en el mundo. Un extraterrestre con poderes inimaginables que volaba por el cielo y se creía el salvador de la humanidad.

Me obsesioné con la idea de derrotarlo y demostrar que la humanidad no necesitaba depender de seres con poderes sobrehumanos. Veía a Superman como una amenaza para mi visión de un futuro gobernado por el ingenio humano y la habilidad de superar nuestras limitaciones naturales.

A lo largo de los años, he empleado mi genialidad científica y mi astucia para enfrentar a Superman. He creado armas y tecnología avanzada para contrarrestar sus habilidades, y he manipulado situaciones para debilitarlo tanto física como emocionalmente. Cada enfrentamiento ha sido un desafío y una prueba de mis habilidades y determinación.

Mi lucha contra Superman no se trata solo de venganza o envidia. Es una batalla por la supremacía humana y la creencia en el poder del ingenio humano. Creo que la humanidad es capaz de superar cualquier obstáculo y no debe depender de seres con habilidades superiores para su protección.

Aunque mi camino ha estado lleno de controversias y malentendidos, he dedicado mi vida a construir un mundo en el que la humanidad pueda brillar sin la sombra de los superpoderes. A través de Luthor-Corp, he impulsado el desarrollo tecnológico y la innovación en diversas áreas, siempre con el objetivo de mejorar la vida de las personas y demostrar que podemos ser los arquitectos de nuestro propio destino.

Mi determinación y mis métodos pueden ser cuestionados, pero mi visión de un futuro basado en la grandeza humana sigue siendo firme. Lucharé incansablemente contra aquellos que desean subyugarnos y controlarnos a través de sus poderes sobrehumanos.

Mi historia aún se está escribiendo y mis acciones pueden ser juzgadas de diferentes maneras. Pero siempre recordaré mi misión de liberar a la humanidad de su dependencia de los seres con poderes y liderarla hacia un futuro en el que el ingenio y la determinación humana sean los pilares de nuestra grandeza.

A pesar de mis esfuerzos incansables por lograr mi visión de un mundo libre de la dependencia de seres con poderes, mi camino fue obstaculizado por Superman. Su intervención constante y su capacidad para frustrar mis planes me llevaron al borde de la desesperación.

En mi afán por derrotarlo, me sumergí en acciones cada vez más extremas y peligrosas. Utilicé todos los recursos a mi disposición para debilitar su imagen y demostrar al mundo la amenaza que él representaba. Sin embargo, cuanto más intentaba luchar contra él, más se afianzaba en el corazón de la humanidad como su protector.

Finalmente, llegó el día en que mis planes se desmoronaron y fui detenido. Superman, en su inquebrantable sentido de la justicia, me llevó ante la ley y fui condenado por mis crímenes. Reconozco que en mi búsqueda por liberar a la humanidad, me desvié por un camino oscuro y me convertí en aquello que buscaba erradicar.

Desde entonces, he estado cumpliendo mi condena y reflexionando sobre mis acciones pasadas. He aprendido que la grandeza humana no se logra a través de la destrucción y la dominación, sino a través de la cooperación.

Aunque mi reputación está manchada, por culpa de los periodistas, Clark Kent y Lois Lane.

Mi objetivo ahora es encontrar un nuevo propósito, demostrando que las segundas oportunidades pueden ser aprovechadas.

Mi historia sigue en desarrollo, y aunque no puedo cambiar mi pasado, estoy dispuesto a aprender de mis errores.

Mi determinación y mi astucia siguen intactas. Aunque estoy privado de mis recursos habituales, mi mente maquinadora encuentra una manera de escapar sin ser detectado por los guardias.

He estudiado meticulosamente cada aspecto de la seguridad de la prisión y he identificado las debilidades en el sistema. Observo atentamente a los guardias, analizando sus patrones y rutinas. Espero pacientemente el momento adecuado para llevar a cabo mi fuga.

Utilizo mi inteligencia y perspicacia para ganarme la confianza de algunos reclusos que pueden ser útiles en mi escape. Formamos una alianza estratégica, colaborando en secreto para crear distracciones y desviar la atención de los guardias.

Aprovecho los momentos de menor actividad y los cambios de turno para desplazarme silenciosamente por los pasillos. Me muevo con agilidad y cuidado, evitando hacer ruido o levantar sospechas. Mi objetivo es pasar desapercibido para los guardias y el resto de los internos.

Me adentro en los rincones oscuros y poco transitados de la prisión, evitando las áreas más vigiladas. Utilizo mi conocimiento del entorno para encontrar rutas alternativas y evitar las cámaras de seguridad. Si es necesario, me escondo en lugares estratégicos mientras los guardias realizan sus rondas.

Cuando me encuentro cerca de la salida, elijo el momento perfecto para dar el último paso. Me deslizo sin problemas a través de las puertas y las barreras de seguridad, aprovechando cualquier descuido o distracción por parte de los guardias.

Una vez fuera de la vista de los guardias, me apresuro a alejarme de la prisión, manteniendo una actitud discreta y cautelosa. Evito llamar la atención y sigo mi camino hacia la libertad, con la satisfacción de haber logrado una fuga sigilosa e indetectable.

A medida que me alejo de la prisión, mi mente ya está pensando en los siguientes pasos. Planeo cómo recuperar mi poder y continuar mi búsqueda de dominio y control. Aunque mi fuga haya sido silenciosa, mi ambición y determinación no se han visto afectadas.

SupergirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora