Lionel: Corazón de alfa

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Parte II

Despedirse de Guillermo fue un poco difícil ni siquiera sabía que decirle, pero deseaba tanto poder volver a conocerse así mismo, que estar lejos le ayudaría y aunque los primeros días en España fue algo incomodo para él. No quería incomodar a Xavi ni a Carles ni mucho menos abusar de su hospitalidad, tantos problemas que traía desde México y cargando el pasado que aun se le dificultaba soltar no ayudaba en lo absoluto.

Desde que recuerda siempre ha sido un omega bastante solitario y siendo sincero consigo mismo, jamás imaginó tener aun cachorro propio e inclusive se sorprendió cuando supo de su embarazo ¿Por qué? En aquel entonces el médico le había dicho que tendría dificultades para poder concebir por el tema hormonal que traía. Mateo jamás lo veía como un error, lo amaba y era feliz estando con él, pero dentro de él, al menos lo primeros días después del nacimiento de su cachorro, le hubiera gustado que naciera con genes de su esposo. Y hoy en día, jamás se había atrevido hacer una prueba de ADN por miedo de confirmar lo obvio, según él.

Messi desde que tenía memoria siempre era un cachorro un poco más independiente con un carácter especial, cuando decía no era un no y nadie podía moverse aquella decisión terca ni siquiera su padre ni su hermano y días como hoy se preguntaba ¿Dónde había quedado el Lionel Messi de aquel entonces? Quién no dependía de nadie ni mucho de unas pastillas ¿Cuándo se transformó? Lloró por un rato esa noche al recordar todo ese camino de vida que se había trazado, desde sus primeros amores hasta la llegada de Guillermo en su vida... donde pudo sentirse seguro, confortado. Era un egoísta y no quería que nadie más lo tuviera a su lado, era su alfa, esposo y había pasado por tantas cosas que se atrevía a decir que se merecía a ese hombre. Si tenía que buscar manera de marcarlo como suyo, lo encontraría e inclusive quería hacer más grande la familia, darle cachorros propios y suyos.

Aquellos días aprendió a cocinar gracias a Xavi y descubrió que no era tan malo en ello, solo perezoso – Aun prefiero que Guille cocine – confesó divertido Messi y Xavi solo reía por ello. El ejercicio se volvió más intenso, el argentino olvidaba que Carles era un exfutbolista y las rutinas pesadas ayudaban mucho en su control emocional aunque cargaba algunas inseguridades; miraba su cuerpo en el espejo notando aquella cicatriz en su vientre donde no pudo evitar sonreír al imaginarse con otro retoño que sus mejillas se sonrojaron.

Luego vino un cambio de look así que se atrevió a cortarse el cabello y dejarse crecer tan solo un poco la barba, Mateo aprovechaba para jalarla solo para molestar a su padre — Mateo Ochoa eres un diablillo — le dijo algo adolorido y el cachorro solo reía.

— ¿Pa Guille? — preguntó el menor algo triste hasta que abrazó a su papá omega ocultando su rostro en el cuello.

— Pronto vendrá, esta... solucionando unos temas. Te prometo que pronto estará aquí ¿si? — susurró.

Las noches en España eran vacías después de que Mateo se dormía, extrañaba tanto a su esposo, pero no quería ser él quién lo buscara. Pero los días se volvieron semanas y Guillermo no le enviaba ningún mensaje ni siquiera le respondía las videollamadas provocando una gran desesperación en el argentino. Javier no le daba alguna respuesta y solo elevaba su ansiedad hasta que una tarde, mientras alistaba sus maletas para regresar a México Carles había entrado a su habitación con su celular en mano.

Guillermo por fin se comunicó por fin después de largos meses y no había nada del alfa que había dejado en México pero lejos de recibir una respuesta, prefirió callar sus dudas por pedido de su esposo y hablar de cualquier otra tema hasta que se quedó dormido junto con Mateo; su mente creaba miles de teorías irracionales que prefería ignorar mientras realizaba ejercicio en el gimnasio o con Carles.

Amor después del mundialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora