HAUNTED | Steve Harrington

09

Alex

Ya paso un mes de la desaparición y todo el lío con el otro lado, me partió el corazón saber que Once ya no estaba pero lo hizo por una buena causa.

Era el último día de clases antes de las vacaciones por navidad, no quería venir pero necesitaba más información sobre Yale, saber si de alguna forma estar en esta escuela me puede ayudar a entrar.

-¿Puedo pasar? -Toque la puerta de la dirección, quería hablar con la directora sobre el cartel que vi el mes pasado, sabiendo como son los estudiantes aquí no creo que ninguno participo en este tiempo.

-Adelante -Entre al cuarto, cerré la puerta antes de entrar y sentarme en uno de los sillones- Alex Henderson, me imagino la razón del por que vienes.

-Si, creo que es muy obvio solo que no había tenido tiempo.

-Te mande un recado en cuanto tuvimos la información ¿No te llego?

-Ah que yo recuerde no ¿Ya está ocupado el puesto?

-Bueno Alex al parecer tu y otra chica son las únicas que parece que quieren entrar a una escuela de nivel alto, por suerte tenemos 2 espacios para el examen.

-Bien ¿Es el mismo día que esta predeterminado?

-Si, solo que tienes que ir en un horario diferente ya que el exámen cambia, tienes que tener en cuenta que te queda poco tiempo para estudiar pero -Se alejo un poco del escritorio y busco algo en sus cajones- Aquí tienes esta guía que te servirá para estudiar.

-De acuerdo, de verdad muchas gracias, por suerte he estudiado toda mi vida.

-Te deseo suerte, se que te irá bien.

Me despedí con el tradicional saludo, tome la guía y salí, tenía solo 2 meses para estudiar, si no tenía vida social ahora menos.

Por suerte cuando salí de ahí tocaron del timbre de salida, fui directo a mi casillero por mis libros, estas vacaciones no descansaría.

Cuando llegue también deje otros que no necesitaría pero de la nada Steve llego al lado y se recargo en los casilleros, solo lo vi un segundo y regrese mi mirada a lo que hacía.

-Hola.

-¿Hola?

-Pensé que dijiste que podíamos hablar.

-No dije eso, dije que podíamos ser compañeros.

-Exacto.

-Eso no incluía hablarme en la escuela o en cualquier lado.

Digo, no habíamos hablado ni una sola palabra en este mes, pero si note que lo de alejarse de sus amigos era real, todo el tiempo se la pasaba fuera o conviviendo con los de basquetbol.

-Bueno ¿Puedo hablarte?

-No me queda de otra. -Cerré el casillero, tampoco quería ser mala, no tenía a nadie más y Jonathan obviamente lo perdonó, así que sin rencores.

-¿Te gusta la fotografía también?

-Si. -No quería que pensara que solo por que Jonathan lo perdonó le hablaría como si nada.

-Tienes muchas fotografías en el casillero ¿Ya no tomas?

-No, la cámara se perdió en el correo de las cosas que envié cuando regrese.

-¿Que es eso que traes ahí? -Comenzamos a caminar por el pasillo.

-Algo para la universidad.

-¿Tan pronto? Yo no se ni que quiero estudiar.