Felix es un magizoologo al cual el ministerio de magia de Inglaterra está pidiendo ayuda, Hyunjin es el líder del departamento de criaturas mágicas quien está particularmente emocionado por la incorporación del rubio magizoologo a su equipo de traba...
—Entiendo. Chicos... — tomo la mano de cada uno — cuídense mucho y vuelvan sanos y salvos.
—Lo intentaremos — fue el adiós del pecoso viendo a su prima desaparecer de su hogar — Bien, es hora — se dirigió al azabache quien estiro su mano para tomar la del menor.
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Austria los recibió con un clima muy frio, cielos nublados y un aire frio, muy parecido a la misma Inglaterra pensó el rubio, pronto Hyunjin lo arrastro suavemente hacia el hotel en donde se encontraría con el contacto de Chaeryeong, el país parecía de ensueño, calles con arquitectura antigua y vista de las verdes montañas desde donde alzaras la vista, era claro también que estaban en el lado muggle de aquel país pues todo era normal y aburrido.
Cuatro calles de caminata los llevo al hotel anotado en el papel morado que fue facilitado por Chaeryeong, múltiples puertas de vidrio que se movía en círculo sin parar los recibió causando uno que otro golpe en el mayor cuando una de las puertas lo apretó, quiso hacerlas explotar pero no era la mejor idea en estos momentos, una vez en el lobby se acercaron a recepción.
—Buenos días, busco a Oh Haewon — sus palabras suaves más su resplandeciente sonrisa encantaron al muchacho en la recepción y activaron el modo celoso en Hyunjin — ¿Se encontrara?
—Anda en un tour ahora mismo, pero si me deja su nombre y su teléfono señor, me puedo comunicar con usted apenas ella llegue para decirle que la buscan — el muchacho parecía tener solo ojos para Felix cuando de pronto la gran e imponente sombra de Hyunjin se colocó tras el rubio poniendo su mano posesivamente sobre su cintura, sin mencionar que su pequeña cicatriz en el rostro daba un estereotipo de hombre peligroso — O puedo tener su datos de contacto, señor — el muchacho recepcionista se dirigió esta vez al azabache quien lo miraba sin una pisca de humor en el rostro.
—Antes de volver a Inglaterra ¿puedo venir arrancarle la cabeza? — Pregunto al pecoso mientras susurraba en coreano — No sabes las asquerosidades que se imaginó contigo en solo dos minutos.
—No puedes leer la mente de todo el mundo, Hyunjin — regaño también en su lengua materna — Y no, no vas arrancarle la cabeza a nadie. — cambio el semblante serio con el regañaba a su novio a uno alegre cuando volvió al inglés para dirigirse al muchacho de recepción. — Esperaremos a la señorita Oh, aquí si no es molestia.
—No se preocupe señor, ella viene llegando justo ahora — apunto a una muchacha de no más de veinte años, cabello largo y oscuro acercarse a la recepción. — Haewon... — llamo el muchacho sin perderse la cara de mafioso que tenía aquel azabache sobre él.
—Ustedes deben ser los recién casados de los que Chaeryeong me hablo — dijo emocionada de reconocerlos pues la pelirroja había sido muy específica en su descripción, uno era "rubio, pecoso y hermoso" y el otro "alto, guapo, cabello oscuro, pequeña cicatriz y aspecto de que te dejara en el psicólogo toda la vida" — ¿Son ustedes verdad? — corroboro de todos modos.
