Felix es un magizoologo al cual el ministerio de magia de Inglaterra está pidiendo ayuda, Hyunjin es el líder del departamento de criaturas mágicas quien está particularmente emocionado por la incorporación del rubio magizoologo a su equipo de traba...
—Tu padre y sus amigos — fue la respuesta que dio Minho.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pocos días previos al mundial.
Toda la calentura en el cuerpo de aquella pareja aquella noche se esfumo tan rápido como había llegado, habían pasado de gran problema a un mega problema, pero ahora no solamente culpaban a Hyunjin de asesinato sino que también de conspiración para liberar a su padre de aquella cárcel.
Las cosas solo iban de mal en peor, ya que por alguna razón lo ocurrido a Jisung en la conferencia de prensa previa al mundial fue levemente cubierto por la televisión y el periódico y el ataque en el mercado mágico que tuvo Ryujin pareció nunca haber existido ya que nunca se reportó absolutamente nada ni en el periódico ni en las noticias.
—Supongo que estamos solos en todo esto — agregar el "supongo" era solo una alegoría a la verdadera afirmación del pecoso, en efecto estaban solos en ello — Ninguno de nosotros tendrá la oportunidad de siquiera acercarse al ministerio para tratar de explicar todo esto, ni siquiera Jeongin — Hyunjin se acercó abrazarlo apoyando su cara en el cuello del menor, oliendo cuanto podía de su aroma — ¿está comenzando? — consulto el pecoso notando el comportamiento del azabache, luna llena seria dentro de tres días junto a la inauguración del mundial y Hyunjin había comenzado a comportarse extraño, no era solo su nueva afición por comer sus filetes casi crudos, sino que su constante mal humor.
—Supongo, porque todo en lo que puedo pensar es en mantenerte protegido y me frustra saber que no puedo, porque no sé cuándo carajo o que mierda pretenden hacer ahora que mi padre y esos hijos de perra están sueltos — los dedos del azabache comenzaban hacerle daño en el agarre firme que tenía en su cadera.
—Auch... — se quejó bajito provocando que Hyunjin fuera consiente del fuerte agarre.
—Lo siento — acaricio sus caderas mientras dejaba pequeños besos en su cuello — es que tengo tanta rabia y preocupación, tu eres mi prioridad pero tampoco quiero poner a los muchachos ni a las chicas en peligro.
—Te ha quedado demostrado que todos sabemos y podemos defendernos. — Se giró para mirar aquel rostro que ahora lucia ojeras y un poco pálido — Hyunjin... comienza a beber la poción, no tiene caso que quieras dejar sin control tu parte lobuna si no sabemos realmente si ayudara. Te ves cansado, no duermes bien y pareces a punto de explotar a cada segundo.
—Es que quiero hacerlo, quiero que alguno de ellos me dé un motivo para poner mis manos en sus cuellos y apretarlo hasta que queden sin aire — sus hombros y manos estaban tensos — entre más lo pienso, sé que no hay manera de que libremos esta batalla sin tener que asesinar o herir de gravedad.
