17- Hora del Almuerzo

430 55 15
                                    

Un bostezo se escapó de sus labios. El sueño era como un pequeño monstruo que no abandonaba su hombro.

Luffy estaba tan energético, ni siquiera sabía como ese chico le hacía para estar tan hiperactivo.

Ambos jóvenes se encontraban en una mesa para dos, lo cual le hacía pensar a la fémina que aquello era una cita. Pero, era Luffy, dudaba mucho que él le había pedido ir a una cita.

Había algo más. Era muy extraño.

Lo entiendo cuando vio a ese varón de cabellos dorados con un uniforme elegante, sirviéndole la comida a una de las mesas.

No podía quitar su mirada de su cuerpo delgado, estaba analizando cada centímetro de su ser. Le desnudaba con la mirada. Recuerdos de aquella noche regresaban a su mente y sintió un leve cosquilleo en su zona baja.

--No sabía que Sanji trabajaba en éste lugar.-- Comentó la oji-(c/o), captando la atención de Luffy.

--Oh, él fue quien me dijo que tendría comida gratis si venía contigo.

El varón con sombrero de paja puso su mano sobre su boca, cómo si hubiese dicho algo que se suponía que era un secreto.

Era Luffy, si Luffy lo sabía, no era secreto. Y claramente, la peli-(c/c) se interesó en las palabras del pelinegro.

--¿A qué te refieres?-- Preguntó, viendo cómo su amigo desviaba la mirada e ignoraba su pregunta. --Luffy, responde mi pregunta, idiota.

Antes de que él pudiese soltar más información, Sanji se había acercado a la mesa de los jóvenes, poniendo la comida frente a ellos.

--Buenas tardes, (T/N)~chan...-- Saludó el rubio, se acercó más a la chica y susurró en su oído. --¿Te importaría acompañarme por un rato?

Una ola de emoción recorrió el cuerpo de la fémina, alzó su mirada y notó el rubor en el rostro del chico.

--Luffy, regresaré en unos minutos.-- Anunció ella, a pesar de que su amigo pelinegro había comenzado a disfrutar de su comida.

Era suficiente comida para mantenerle ocupado y distraído por un rato.

Sanji se dirigió hacia una de las habitaciones en las que sólo el personal podía entrar, la joven de ojos (c/o) caminaba detrás de él y ambos se introducieron en aquel cuarto.

--Lo siento mucho, (T/N)-chan, yo quería verte y le pedí a Luffy-...

(T/N) se abalanzó hacia el joven, rodeando su cuello con sus brazos y poniéndose de puntillas para alcanzar su rostro y besar sus tentadores labios. Él no tardó en dejarse llevar y corresponder el beso, mientras exploraba una vez más el cuerpo de la fémina con sus manos, delineando su cintura con sus dedos.

Los besos se volvían intensos, cada vez más y más, la presencia del miembro despierto del rubio se hacía notoria, pues la joven sentía algo en su pierna.

Le gustaba el hecho de que le había puesto duro con unos húmedos y calientes besos.

--¿Quieres que te ayude con eso?-- Preguntó de manera sumisa, viéndole con unos ojitos de cachorro.

Sanji se escondió detrás de su mano, llevando su cabeza hacia atrás. Un hilo de sangre caía de sus fosas nasales. Se mordía un labio, tratando de aguantar sus ganas de gritar cómo un loco por esa chica.

Mientras ella usaba sus manos para desabrochar los pantalones del varón, poniéndose de rodillas, dejando caer las prendas del rubio.

Liberó al erecto miembro de Sanji, lo veía desde la base hasta la punta.

Sin esperar ni un segundo más, la joven metió el pene del varón a su boca e inició un vaivén con su cabeza dándole placer y haciendo que él dejase salir varios roncos y entrecortados gemidos.

Hacía círculos en la punta del miembro, usando su lengua para jugar con el rubio, disfrutaba de sus jadeos y del sabor de su pre semen.

Alzó su mirada con algo de timidez, viendo como los ojos curiosos de Sanji estaban clavados en ella. El rubio sostenía su cabello con gentileza para que éste no estorbase durante sus actos prohibidos.

Añadió sus manos a la diversión, masturbandole mientras chupaba su pene.

Sanji estaba siendo más ruidoso, sabía que ese no era su objetivo, pero le estaba diciendo que estaba a punto de terminar.

La de cabellos (c/c) sentía cómo Sanji acariciaba delicadamente su cabeza, era un dulce gesto, le estaba gustando esas caricias.

Finalmente sintió un sabor amargo en su garganta, tragando aquel líquido como si de algún jugo se tratase.

Escuchó al rubio suspirar, la chica se puso de pie y se acercó al chico con intenciones de darle un beso, aunque él se encontraba sin aliento.

--Eres una chica muy asombrosa, cada día me gustas más, (T/N)-chan...-- Murmuró él, acariciando su rostro y pegando sus frentes. --Tengo... tengo algo que decirte.

Alguien comenzó a tocar la puerta, interrumpiendo a los jóvenes.

--¡Sanji! ¡Regresa a trabajar!-- Gritaba alguien desde afuera, el rubio dejó salir un profundo suspiro.

--Será mejor que regreses con Luffy.-- Besó la frente de la joven, viendo el tierno sonrojo que aparecía en sus mejillas.

--Pero-...

Besó sus labios, interrumpiendo a la de ojos (c/o) nuevamente.

Y sin nada más que añadir, el de cabellos dorados salió del cuarto y ella le seguía, buscando a Luffy.

Una sensación extraña se presentó en su pecho, curiosa al no escuchar lo que Sanji le tenía que decir. Aunque quiso olvidarlo para no estar pensando en ello cada segundo.

Ahora entendía el por qué Sanji le había pedido a su amigo que viniese con ella.

(...)


Puso una toalla alrededor de su cuerpo, cubriendo éste y poniendo otra para su cabello. Se dirigió hacia su habitación y tomó su móvil, revisando si tenía alguna notificación más que Luffy hablando sobre algún juego nuevo que había estado jugando con su amigo Usopp.

Para su sorpresa, tenía una llamada perdida de un número desconocido. No estaba segura si debía llamar de vuelta, pues la llamada había sido hace ocho minutos.

Se mordió el interior de su mejilla, pensativa y dudosa.

Llamó el número de vuelta, no perdía mucho en hacerlo.

--¿Hola?

--Oh, (T/N), soy yo.-- Dijo aquella voz profunda, la cual sonaba ligeramente nerviosa.

--¿Zoro?

CONTINUARÁ...

Bajo La Luna (Sanji x Lectora x Zoro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora