DEJAME YA... [kookmin]

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Jimin hiba de camino a la cafetería en la que se había quedado de ver con Hoseok, sus nervios hiban a flor de piel, sentía que sus manos picaban pero no podía hecharse para atrás.

Ya no estaba con su mamá en Busan, ahora estaba en casa de Lía, se quedaría ahí dos semanas más, Jungkook llegaba a cenar pero jimin se metía a la habitacion y no hacía ruido, Sungmin a esa hora casi siempre estaba dormido así que no había problema, Jungkook no sabía que estaban ahí.

Entró a la cafetería y fue directo a una de las mesas que estaban al fondo, no quería estar cerca del cristal porque no quería que alguien lo viera por casualidad.

– Desea ordenar algo ya.

Jimin levantó su rostro para ver al chico que tenía una libreta en su mano y un lapicero para apuntar.

– Quiero dos cafes negros, solamente eso.

El joven apuntó la orden y se fue. En ese momento la puerta de la cafetería fue abierta dejando ver a un chico de test un poco morena y cabello rubio, este busco con la mirada y se acerco a la mesa del pelinegro.

– ¿Jimin?

Trago saliva tan pesadamente que sintió que su garganta dolió, solo le indicó que se sentara y el rubio lo hizo.

– Pedí café...

– Muchas gracias --hizo una reverencia-- muchas gracia por aceptar ven...

– Escucha, se breve con lo que dirás porfavor, no tengo demasiado tiempo.

– Si, si.

El mesero llevo los cafés y los dejo en la mesa, dejo un tarro con azúcar y otro con crema. Cada uno tomo su café, Jung lo provocó, encambio Jimin solo lo vio y luego llevó su vista a Jung, era extraño porque estaba nervioso pero transmitía seguridad y firmeza, solo ponía nervioso a Hoseok.

– Y bien, que es lo que tenías para decirme.

– Yo amm... Yo supongo que ya sabes que yo y

– Que eres el amante de Jungkook, si lo se bien.

Hoseok dejo de jugar con la taza y se sentido tan incomodo en ese momento pero el había querido hacer esto así que tenía que agarrar valentía.

– Lo siento, yo no sabia que el era casado y que tenían un bebé, te lo digo sinceramente, el nunca menciono nada yo pensé que vivía solo, no tenía idea y de repente me dice que es casado.

Jimin sintió pena por el, pero solamente un poco, de igual manera el había sido engañado, no sabía si creerle en totalidad pero el chico se veía muy sincero.

– Esta bien, las cosas ya están hechas y ya no se puede hacer nada al respecto verdad, su aventura se dio y no se puede borrar eso, pero si eso te tranquiliza esta bien.

– Yo me siento tan mal, tu eres muy bonito y no puedo evitar sentirme tan culpable, solo quiero que sepas que el y yo ya no tenemos nada, hace varias semanas que dejamos de vernos y cuando fui a buscarlo me entere de todo, el me lo dijo y termino con todo esto, perdoname no fue mi intención lastimarte, yo no me hubiera enredado con el si hubiese sabido que era casado.

– Esta bien, entiendo, pero averigua bien antes de salir con alguien, tampoco mereces que jueguen contigo.

Jimin solo tomo un sorbo de su café y al terminar de hablar solo se fue de nuevo a casa de lía, Hobi ya se sentia más tranquilo ahora, de verdad el no se hubiera metido con un hombre casado.

– ¿como te fue?

– Supongo que bien. --Jimin vio a Sungmin dormir tan tranquilo--

– Te dijo algo malo.

– No, no fue nada malo. ¿Sungmin te molesto mucho?

Lía entendió que no quería hablar de eso y lo dejo así, no insistió ya luego Jimin le contaría por si solo.

– No, Sungmin es el bebé  más tranquilo que he conocido.

– A veces no lo es --Jimin vio la hora y eran las seis con diez minutos-- Sungmin se despertara y no volverá a dormir, Jungkook no tarda en llegar.

– le mandare un texto para decirle que no estoy en casa y que cene en otro lado.

Jimin solo asistió y se relajo en el sofá de la chica, estos días habían sido diferentes, había escuchado la voz de Jungkook todas las noches, a veces lo veía por la ranura de la puerta, podía escuchar como le decía a lía lo solo que se sentía, cuanto los extrañaba y los amaba, el corazón de Jimin era débil y en ocasiones quería salir y abrazarlo pero se detenía el podía hacerlo. Pero en esta ocasión no llegaría, o se podría dar cuenta de que estaban ahí y si eso pasaba haría que regresarán a casa.

Los días pasaban y pasaban y pasaban, a veces alían a comer algo con lía y luego regresaban y Sungmin crecía cada vez más, las dos semanas se pasaron bastante rápido y ya se había cumplido un mes desde que Jimin se había ido de su casa, recibía  mensajes de Jungkook diciendo que los amaba y que deseaba verlos ya, en una ocasión se dio cuenta que había una prenda de Sungmin en el apartamento de lía y ella tuvo que decirle que lo había llegado visitar y desde ese día, Jungkook llevaba chocolates, bombones, los mochis que tanto le gustaban a Jimin, dejo leche y pañales porque sabía que Jimin estaba cerca, no se imaginaba que en la misma casa pero si sabía que veía a Lía bastante. Pero el mes por fin había pasado y era fin de semana, tenía que llevar a Sungmin al centro comercial para que Jungkook lo viera, en ese mes se había sentido más tranquilo y gracias a que Hobi le dijo que ya no tenían ningún tipo de relación pudo sentirse más en paz, también sabiendo que todas las noches Jungkook se mantenía solo, le habia servido estar alejado de él.

– Llevas todo, leche, pañales, ropa, biberon

– Sii, todo va aquí, además regresaré en unas horas.

– Cuanto tiempo más vas a quedarte.

– Eso dependerá de lo que suceda hoy y de como actúe Jungkook con nosotros. Pero si todo resulta bien me iré en dos días.

– No lo puedo creer ahora me sentiré muy sola.

– Claro que no, yo no te voy a abandonar.

– Dejaste a tu esposo así que no confío en ti jimin

Jimin solo se rio y siguió con lo suyo, ya se le estaba haciendo tarde y tenía que estar en el lugar a tiempo, le emocionaba poder ver a Jungkook también.

Esperaba que las cosas resultarán bien porque ya querían regresar a su casa.