✩¿¡Atsushi Enamorado!? ✩

✯Capítulo 3✯

La Port Mafia, una de las organizaciones más temidas e importantes de la ciudad de
Yokohama, una organización de elite cuyo miembro es la persona de la cual nuestro querido Atsushi se ha
enamorado, Akutagawa Ryunosuke.

-¿Te encuentras bien Akutagawa?-Interrogó chuuya acomodando cuidadosamente su chaleco.

-¿Ah? sí lo siento Chuuya, solo estaba...un poco distraído-Respondió el pelinegro a la pregunta de su superior.

-Es mejor que no te distraigas en el trabajo ¿entiendes? Hemos estado con varios pendientes estos días por la última misión, debemos estár concentrados-

-Lo entiendo chuya, no pasará de nuevo-

-Bueno, como ya cumpliste con tus deberes pendientes puedes irte, ve y descansa un poco-Dijo
El pelirrojo levantándose del sofá donde estaba sentado.

-Pero chuuya-san aún..-

-No digas nada más, te vez cansado desde lejos se te nota la cara de marihuano así que mejor ve y
descansa un poco no quiero que a media misión te distraigas y la estropees- Chuuya habló interrumpiendo a
akutagawa.

-Lo entiendo, gracias- Agradeció el pelinegro por las palabras de Chuuya, en el fondo a pesar de ese carácter fuerte y dominante podía sentir que su superior se preocupaba por el bienestar de los demás, no siempre ha estado acostumbrado a este trato pero debe decir que es...reconfortante.

-¿Tú diciendo gracias? Hoy sí que va ser un día lleno de sorpresas, bueno ya ve a descansar de una
vez mocoso antes que me moleste-Terminó de decir para luego salir de la sala dejando al pelinegro
solo.

Después de un rato akutagawa también salió de la sala pues pensó que un poco de aire fresco le
haría bien para despejarse de eso que traía su mente trabajando desde hace rato.

Al ser miembro de la mafia no podía salir así como así a la calle así que optó por ponerse un disfraz para pasar desapercibido que consistía en unos lentes oscuros y un sombrero, valla disfraz eh.

El mafioso había estado muy
distraído estos días pues había algo que no podía sacarse de la cabeza o más bien, a alguien, Atsushi Nakajima, quien pensaría que no puedes sacar de tu cabeza a la persona que intentaste matar más de una vez, era un sentimiento extraño, no dejaba de pensar en él, todo sucedió hace casi dos mes pues tanto como la agencia y la mafia se vieron atacadas por un mismo enemigo así que tuvieron que aliarse por lo
tanto ellos pasaron como decirlo mucho tiempo juntos, al principio se le hizo insoportable y no se
dió cuenta en el momento que estos ya no peleaban sino más bien hablaban como simples compañeros o incluso ¿amigos? No supo cuando el albino empezó a ser amable, tanto que deposito su confianza en él, era...como decirlo, lindo, era como si por primera vez alguien lo escuchara y ahora por culpa de ese hombre tigre a pesar de haber pasado casi un mes y no tener algún otro contacto con la agencia de nuevo no podía sacar de su cabeza al hombre tigre.
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Akutagawa estaba caminando por los callejones para distraerse de sus pensamientos aunque no había nada interesante en unos simples callejones así que optó por comprar algo para comer ya que tenía tiempo libre debía aprovecharlo

Aún era de mañana y las calles estaban llenas de personas y una de ella era Atsushi Nakajima un
tigre enamorado caminando por las calles de Yokohama.

-Dios actúe por impulso y termine huyendo de la agencia-se quejó terminando con un gran suspiro de cansancio.

"Tal vez deba decirles a los de la agencia la verdad...no, es mejor que no los sepan, si se enteran es posible que me linchen, tal vez a kyoka le puedo decir, bueno es lo mejor, vivimos juntos así que tarde o temprano debería de enterarse, además, ella es buena opción no es tan chismosa como los otros miembros de la agencia, le diré a kyoka más tarde, bueno
aprovechando le puedo llevar algo rico" llevaba un rato caminando y justamente a unas calles había
una heladería así que decidió ir por unos helados para ambos.

Llegó al lugar entrando a la heladería donde fue recibido por el chico del mostrador, era un chico alto, se veía joven y tenía un gracioso pelo azul turquesa.

-Bienvenido a la heladería de Billy ¿en qué puedo ayudarle?-Se presentó sonriente el chico del
mostrador.

-Oh, buenos días-Atsushi saludó con una leve reverencia entrando a la heladería.

-Es la primea vez que viene, ¿no? Tranquilo que tenemos lo mejor de lo mejor ¿qué sabor planea
llevar?- Pregunto el chico alegre.

-Oh hmm la verdad no sé se cual escoger, todos se ven bien-

-Si quieres puedes observar los sabores hoy tenemos una gran variedad-dijo con una sonrisa dirigida al albino.

-entiendo, gracias- Empezó a inspeccionar los sabores que había en el local pues había fresa, uva, limón, chocolate ¿ese era sabor unicornio? Bueno había tantos sabores por escoger pero no se decidía por ninguno tal vez a kyoka le llevaría uno de chocolate, pero no sabía que llevar para él no era muy recurrente
venir a las heladerías así que no sabía que llevar entre tantas opciones hasta que vio un sabor que no
había notado-¿higos?

-¿Vas a llevar de ese sabor?-preguntó el del mostrador.

-¿ah? ah no, bueno nosé, yo solo lo estaba viendo-

-Eso sí que lo note ya le diste como cinco vueltas a la heladería y no te decidías ya hasta pensé que
no querías llevar ninguno-

-ah lo siento-dijo atsushi un poco apenado.

-No te preocupes, de echo te recomiendo el de higos es un sabor que acabamos de agregar y se ha vuelto popular entre la gente-

-Oh wow, nunca había probado el helado de higos- lo había escuchado en otros lugares pero jamás pensó
en probarlo bueno siempre hay una primera vez.

-Tal vez no esté tan mal, me da uno de higos y uno de chocolate por
favor- Dijo con una gran sonrisa el albino al del mostrador.

-Excelente elección no te preocupes niño bonito tu orden será atendida enseguida -Respondió con una
sonrisa.

-Gracias-Le respondió sonriendo amablemente.

...

"¿Niño bonito?"

A atsushi casi se le cachatrufa el cerebro al escuchar tal cosa, no estaba acostumbrado a recibir este tipo de halagos de la gante, no pudo evitar ponerse rojo por la verguenza.

-rojo te vez más lindo-sonrió-bueno voy a preparar tus helados y al de higo le pondré algo extra de
amor-le guiño el ojo para después ir a servir los helados.

-A-ah g-gracias-¿Acaso le estaban coqueteando? Que miedo, un extraño le estaba coqueteando, pero su
corazón ya estaba apartado para emotagawa, aunque comparándolo con el heladero el heladero
parecía más estable emocionalmente pero no por nada el lema de atsushi era "mientras más
inestable este más sabroso esta".

Mientras atsushi estaba teniendo un colapso mental alguien más estaba entrando a la heladería
haciendo sonar la campanilla que avisaba cuando alguien llegaba al local.

-Bienvenido a la heladería de Billy ¿en que puedo ayudarlo?- El del mostrador saludó al cliente que
acababa de llegar ya con los helados del albino en mano.

-¿Eh?-atsushi volteó un momento por curiosidad y ahí estaba el, era Akutagawa.

-¿Akutagawa...?-

-¿Jinko...?-

Hubo un pequeño silencio entre ambos.

-¿Ustedes ya se conocen?-dijo el chico rompiendo aquel silencio.

-Ah, ah, ahhhhh-gritó de terror el albino, volteó apurado hacia el chico de la heladería-Tome el
dinero gracias por los helados-Le arrebató los helados al joven y se fue corriendo del lugar dejando a
ambos desconcertados.

-A-adiós supongo-Suspiró-Bueno ¿qué le voy a servir señor?- dijo volteando a la misma dirección donde estaba
akutagawa pero no obtuvo respuesta.

-¿señor?-volvió a preguntar.

Ahora era akutagawa quien estaba teniendo un pedo mental.

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