✩¿¡Atsushi Enamorado!? ✩

♡Capítulo 10♡

Una hermosa luna adornando la ciudad de Yokohama, una vista extraordinaria a decir verdad, eso era lo que pensaba cierto mafioso pelirrojo que admiraba la vista desde el edificio donde vivía, había sido un largo día de trabajo y apenas había podido pisar su apartamento después de dos días, trabajar en la mafia era un trabajo pesado pero al final no había de otra, igual forma suspiraba de felicidad que ahora podría llegar a su apartamento después de tanto, tomar una copa de un buen vino y dormir como tronco en su cama.

Caminaba feliz por los pasillos del edificio para llegar a su apartamento, no era muy seguido verle al mismísimo Chuuya Nakahara de una forma tan feliz pero después de haber estado todo el tiempo en la port mafia hundido de trabajo ya necesitaba un merecido descanso, en parte debe agradecerle a Akutagawa que gracias a él todos los trabajadores casi se les explota la vejiga al encerrarse en el baño a Mori les dió lástima y en recompensa a todos les dieron un día libre, aveces el viejo pedófilo podía tomar buenas decisiones, bueno no, pero esta sí fue una buena.

Abría su puerta con una tarjeta de acceso, colocando la clave dando por fin paso a su hogar, oh dulce hogar -he llegado a casa...- murmuró para sí mismo entrando feliz hasta que lo vió...vió al mismísimo diablo salido del infierno saliendo de su baño con una sonrisa estúpida.

-Oh Chuuya bienvenido a casita- Dazai saludo felizmente a Chuuya con su voz cantarina dándole la bienvenida.

Chuuya le aventó un jarrón.

-¡Chuuya no seas agresivo con tu invitado!-

-¡Invitado mis bolas, lagartija usurpadora repleta de vendas apestosas!- Chuuya estaba furioso aventando cualquier jarrón que se cruzará por su camino al ser frente a él que trataba de esquivarlas a toda prisa.

-¡Chuuyaa en la cara no!-

-¡Está ya es la tercera vez en la semana que te metes a mi casa Dazai!- Chuuya tomaba aire después de aventar todo lo que tenía alrededor.

-esque Chuuya...tengo una razón sumamente importante para venir a tu casa...- el tono de voz de Dazai se volvía serio al igual que su semblante, acercándose a Chuuya con lentitud.

-¿Q-qué razón?...- Chuuya suavizó su mirada levemente, un brillo misterioso apareciendo en sus ojitos.

-Chuuya...esque ¿No has visto tu papel de baño? Esa cosa tiene doble capa acolchada más suave que el mismísimo algodón que te limpia de todos los pecados y te deja como trasero de bebé, es simplemente sublime- Dazai hablaba con dramatismo en su voz.

-...-

Chuuya le aventó otro jarrón.

-¡Ay! ¡¿Chuuya de dónde sacas tantos jarrones?!-

-sí tanto te gusta ese papel ¡Cómprate uno y no te metas a mi casa sin mi permiso!-

-¿Sabes cuánto cuesta ese papel? Un paquete vale más que un ojo de la cara, prefiero venir a tu casa sin culpa y usar el tuyo, además ese inodoro es increíble debo admitir que tienes buen gusto en eso-

Chuuya se cruzó de brazos molesto- Bueno si ya terminaste con tus necesidades largo de mi casa, hoy es mi único día de descanso y no quiero pasarlo viendo tu cara de renacuajo-

-¿Hoy es tú único día de descanso? Entonces perfecto, así tendrás tiempo de escucharme ¿Tienes algo de comer? Tengo ganas de tempura- Dazai ya estaba metido en la cocina usurpando el refrigerador buscando comida.

-¿Acaso no me escuchaste?-

-oh no, te escuché perfectamente pero te voy a ignorar-

-wow que considerado eh-