_Capítulo 15_

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AKUTAGAWA POV:...

No se lo admitiría a Chuuya, aún sigo confundido, nosé que hacer con esto, imagínate enamorarte de la persona que más odias, la persona que te hace querer acabar con todo por mis celos enfermizos, pensar que sería esa misma persona la que me haría llorar por amor, me quema y me destruye, no saber que hacer, si me arriesgo perderé la cabeza y si no lo hago aún así la perderé. Estoy confundido pero cuando lo ví ahí afuera de mi casa, bajo la lluvia mirándome con esos ojos heterocromaticos e hipnóticos que tanto me estremecía actúe por impulso, me abalancé hacía él y sin pensarlo lo besé como si ese fuera mi último deseo...

¿Habré estado mal en hacerlo?

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-te odio-

Susurré frente a él después de besarle bajo la lluvia, era obvio que Chuuya y Gin nos verían desde la ventana pero ¿Acaso eso importaba? Él me escuchó perfectamente pero solo sonrió con esa boba sonrisa que tanto me encanta, tomó mi mejilla con suavidad, sus manos delgadas y suaves que recorrían mi rostro, se acercó a mi acercando nuevamente nuestros rostros con lentitud, pero antes dijo algo.

-losé...-

Me besó, pero este beso era más fuerte más doloroso, no quería soltarlo más.

Terminamos caminado juntos bajo la lluvia, sin decir nada solo el ruido de las gotas golpeando el suelo, ambos tomados de la mano mientras caminábamos sin rumbo fijo, una parte de mi rogaba porque fuéramos a su casa pero otra me decía que lo soltara y saliera corriendo de ahí.

Al parecer mis plegarias hacía la primera fueron más fuertes, terminamos pisando en su casa, me dió un manta y una taza de té caliento, observando las gotas cayendo del cielo nublado desde la ventana.

-te odio Jinko-

-parece que esa es tú palabra favorita ¿No? Te encanta decirme cada que puedes que me odias-

-es porque te odio Jinko pulgoso-

-pero hace rato no dejabas de besarme, devorabas mis labios como un animal- sonreía con diversión, esa mirada filosa en sus ojos que me atravesaban de tan solo verlos ¿Este de verdad es el Jinko inocente y bobo de siempre? Mis mejillas se tornaba rojas sin darme cuenta.

-ahora no eres un Jinko pulgoso, ahora eres un Jinko en celo-

Solo sonrió ante mi comentario, no me había dado cuenta pero nuestros rostros estaban tan cerca que sentía su aliento en mi nariz, nuestros labios rozando suavemente que me daba escalofríos en mi espalda de la emoción, creo que ahora yo soy el pervertido en esta situación que me siento tan emocionado imaginando que Jinko se acercaba a mí y me devoraba por completo.

-te amo-

-no digas eso más, estoy cabando mi propia tumba estando aquí, besándome con mi enemigo, si mi jefe se entera me quemará vivo-

-entonces me entregare para que no te toque ni un solo mechón de cabello-

-eres muy fantasioso Jinko, soy un mafioso, cuando muera yo me iré al infierno y tú irás al cielo, pertenecemos a mundos diferentes-

-¿y crees que eso me importa? No me importa si vas al cielo o al infierno yo quiero estár contigo incluso si eso implica que deba irme al infierno también-

No digas eso, no digas eso, si sigues hablando solo me haces sentir más vibrante, diciendo tales cosas, podría llorar en este momento, genial, desde que estoy contigo me e convertido en un bebé llorón.

-jinko eres tan estúpido...bésame-

No dudo ni dos segundos que se acercó a mis labios besándome con furia, solo se lo devolví, envolviendo nuestros labios en un beso apasionado, sujetaba mi cintura acercando nuestras ropas mojadas por la lluvia lo que hacían que mi cuerpo se exitara más, acariciándome con picardía que me hacía volar del placer, no me dí cuenta cuando comenzó a usar su lengua dentro de mi boca haciéndome soltar leves gemidos y jadeos, no sabía que podía hacer tales sonidos era tan malditamente vergonzoso pero mi rostro demostraba lo contrario, quería más de él, quería que me devorara.

✩¿¡Atsushi Enamorado!? ✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora