✩¿¡Atsushi Enamorado!? ✩

╹Capítulo 11╹

El centro comercial, lugar donde la gente se reunía a pasar el rato con amigos, parejas, hijos o en solitario. Claro también están los pequeños salones de fiestas infantiles, un lugar de diversión y alegría para los infantes pero uno de terror y humillación para dos personas en especial, Osamu Dazai y Atsushi Nakajima quienes estaban vestidos de payaso preparando un show para los niños del lugar.

-ya me quiero ir...-

-esto es humillante-

Ambos refutaron siendo emboscados por los niños de aprox. 5 años que los molestaban cada que podían, una niña le preguntó a Dazai de que color eran las naranjas, 10 veces...estuvo a punto de ponerle cinta en la boca.

Pero aquí la pregunta es ¿Cómo llegaron nuestros dos detectives a ser animadores de fiestas infantiles? Pues pasó algo más o menos así.

Una tarde tranquila en la agencia, todos en sus puestos como deberían cumpliendo ordenadamente con sus deberes asignados de hoy, claro que no esta es la agencia todos estaban haciendo de todo menos trabajo bueno, solo ciertas personas, el famosísimo Dazai que chateaba con quién sabe quién desde hace una hora escuchando música a todo lo que daba y Atsushi que llevaba lamentándose de su vida desde la mañana pegado al sillón como garrapata.

-...-claro había cierto rubio que cumplía con su trabajo pero estaba que le explotaba la vena de ver a sus compañeros holgazanes.

No lo soportó más, se levantó de su asiento colocándose de brazos cruzados frente a sus dos compañeros. 

-¿Hmn? ¿Pasa algo kunikida?- preguntó Atsushi desanimado tumbado en el sillón boca abajo, Dazai ni siquiera lo había notado, estaba demasiado ocupado chateando en su celular con un tal Chuu.

-ustedes dos...¿Y el trabajo?- preguntó con el ceño fruncido fulminandoles con la mirada.

-hmn Atsushi lo hará por mi-

-Dazai lo hará por mi-

Estos mocosos...-¡Pónganse a trabajar flojos insolentes!-

Eso fue lo último que les dijo a ambos antes de echarlos de la agencia para que se pusieran a hacer algo productivo.

Caminaron por el centro comercial hasta que vieron a una pobre mujer que lloraba desconsolada afuera de un local con su teléfono en la mano, Atsushi no se resistió y fue a ver qué tenía la señora.

-¿Señora se encuentra bien?-

La señora lloraba-no, los payasos de la fiesta de mi hijo me acaban de cancelar ¡Y la fiesta comienza en 10 minutos! Ya todos los niños esperaban a los payasos...he fallado como madre-la mujer se desplomó rendida en el suelo.

El corazón de pollo de Atsushi no resistió ante la pobre mujer desolada y se ofreció a él y Dazai para ser los animadores de la fiesta, Dazai estuvo más que en contra pero Atsushi estaba decidido, terrible desición, ahora tenían que aguantar a los niños imperativos sobre ellos.

-creo que ya me arrepentí...-

-no me digas eh, estuve casi rogandote de que no hiciéramos esto pero tienes un corazón de pollo Atsushi- Dazai suspiraba sentado en el banquito tamaño Chuuya donde apenas y podía sentarse bien.

-oiga señor- una niña llegó curiosa con Dazai tomándole de la manga-¿De qué color son las naranjas?-

-...niña, está ya es la onceava vez que vienes y me preguntas de que color son las naranjas no crees que tal vez si esforzaras un poquito más tú mentecita de niña te darías cuenta que las naranjas son ¡¡De color naranja!!-

La niña salió llorando a los brazos de su madre -¡Dazai no puedes hablarle así a los niños!-

-ya no podía más Atsushi, estaba a punto de cometer un crimen de odio hacía las naranjas- Dazai ya no soportaba estár en esa fiesta ya hasta se había convertido en el hater #1 de las naranjas.