Secuestro' Tortura y Placer.

15

-Eres una maldita loca.- Seguía gritando, después de haberse quedado dormida cómodamente en el pecho de Jimin la noche anterior Jade se despertó, se baño y se cambió con una muda de él. Si ahora se iría pero se iba con la seguridad y la esperanza de volverlo a ver.

Una camioneta negra se estacionó fuera de la casa.

-Supongo que me tengo que ir.- Fingió tristeza.- Me extrañarás?

No respondió. Solo la miraba con enojo.

-Suéltame Jae, te lo advierto...

-No digas nada se que me extrañarás.- Se acercó y se sentó sobre la hombría de Jimin con cada pierna a un lado.-Yo también te extrañaré.- Lo besó y aunque el rubio tardó en responder a ese fogoso beso al final lo hizo. La besó con deseó y desesperación de querer tocarla en donde tanto le gustaba, tirarla contra la cama y hacerla de él una vez más.

Al final se terminaron separando por falta  de aire y Jade sintiendo el sabor metálico en su boca. Jimin la había mordido y mientras ella tocaba su labio que había quedado muy dañado Jimin sonreía satisfecho, se saboreó la sangre que aún quedaba en la comisura de sus labios.

Entonces ella se levantó y se bajo de la cama. Tomó una cadenita que traía con ella, en realidad se la quitó a Jimin.

-Me largo Park.- Se quedó hay de pie viéndola.- Si tú... Si tú me pides que me quede lo haré.

Si lo había dicho, ella se quedaría si él se lo pidiera pero pasó un minuto y Jimin no dijo nada.

-Debes irte o mi chofer vendrá a sacarte y no será delicado.- Lo dijo sin verla.

Ella sonrió, un sonrisa que mostraba la tristeza y el deseó por no querer irse. Tomó la llave y le desató la mano derecha. Dejó la llave ahí para que Jimin se pudiera terminar de quitar las esposas.

Antes de quitar la mano Jimin la tomó. La acaricio y la llevo a sus labios en donde dejó un beso en la mano herida de Jade y luego de golpe la apartó.

-Debes irte, no quiero seguir viéndote... Maldita perra.

Fue lo último que escuchó por parte de Jimin. "Perra" una palabra cruel y fea pero para Jade eso era la muestra de cariño que Jimin tenía con ella.

¿Tan dañada debió dejarla para que Jade piense que eso es amor?

Confundir el maltrato y el secuestro con amor, eso es perder la cordura y Jade había perdido toda la cordura.

Mientras Jade bajaba las gradas Jimin se terminaba de quitar las esposas. Jade se acercó al puma y le hizo reverencia, tantos días encerrada que le tomó cariño al animal. 

Cuándo por fin salió de la casa tuvo que taparse los ojos, el sol le molestaba. Incluso había olvido la última vez que sintió el sol. El hombre le amarró las manos y le puso una bolsa sobre la cabeza.

-Sube a la camioneta niña.- El hombre le hablo de forma violenta.- Te quedarás callada y si dices una sola palabra te romperé la boca.

Jade no dijo nada, solo se guió con la mano del hombre para subirse.

Jimin miraba desde la ventana como Jade  se iba. ¿Pero porque tenerla retenida más tiempo? No quería seguirla lastimándola, ya no quería verla llorar, no quería ver más cicatrices en su lindo cuerpo y sobre todo ya no quería seguir sintiendo eso que Jade lo hacía sentir.

Amor es como todos llaman a ese sentimiento.

...

Jade fue tirada a un costado de un puente viejo. El hombre le indicó que no se moviera del lugar que la policía iría con ella, también le recordó que no tenía que decir nada o él mismo acabaría con su vida.