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Jisung y Jeongin caminaban de regreso a la habitación del menor, no se habían tardado tanto como esperaban en buscar algo de comer, tenían algo de prisa, habían decidido comer en la habitación y llevarle también algo a los tres que se supone, debían estar esperando ahí. Durante su camino hablaban de cosas triviales y a veces, sin sentido. El pelirosa trataba de sacarle tema acerca de Minho, pero el peliazul no se permitió soltar ni una sola palabra, no hasta que aclarara bien las cosas con él, estaba asustado por eso, no sabía si en realidad el mayor quería algo serio con el o solamente se había dejado llevar por sus impulsos y hasta intentó tener sexo con el para calmarlos. De cualquier forma los dos debían enfrentarlo y hacerse responsables. Si Minho solo lo buscaba para una revolcada debía confesarse y también si quería algo más serio con el elfo. Por el momento no quería molerse la cabeza pesando cosas cero positivas y decidió disfrutar la charla que tenía con el menor.

–Chicos, hola– El hombre lobo hizo presencia atravesándose en el camino de esos dos, por lo que se detuvieron.

–Hola Chan– Saludó el brujo un poco desesperado, en verdad quería comer y lo que menos esperaba era la aparición del rubio.

–Qué casualidad encontrarlos– Sonrió.

–Sí, lo es– Esta vez respondió Jisung, pero por alguna extraña razón sentía que esa conversación sería algo incómoda si la seguían.

–¿Van a comer?– Los dos asintieron –¿Puedo ir con ustedes?– Tal vez ellos no tenían contemplado a Chan en su comida, pero a Jeongin le pareció buena idea, era el momento perfecto para unirse nuevamente después de unos días de alejamiento.

Jisung no estuvo del todo de acuerdo. En primera, no era por nada pero sabía que Chan tenía muchos problemas con el cambia formas, pues este se lo había contado una vez, en su momento no le dio mucha importancia, pero ahora que estarían encerrados en la misma habitación le causaba cierta desconfianza, lo menos que quería era un ambiente tenso en ese momento.

De todas maneras no creía que su opinión importara en ese momento, por lo que no dijo nada y prefirió apresurar su paso cuando estuvieron a punto de llegar, en verdad moría de hambre y no pensaba aguantar más, llegaron y Jeongin abrió, haciendo que el primero en entrar fue Chan, Jisung no pudo distinguir de qué color se había puesto en ese momento pero estaba seguro de que el mayor no se sentía a gusto estando con esos dos. Minho solamente atinó a saludar con la mano, tratando de ocultar en su rostro la sorpresa, tampoco esperaba ver al mayor ahí, mucho menos Hyunjin, quien se encontraba recostado en la cama mirando una foto enmarcada de Jeongin donde era un niño, estaba tan concentrado viéndola que no se había dado cuenta de la presencia del mayor hasta que el pelimorado le tocó el hombro rápidamente, dejó la foto donde antes estaba y se acomodó, saludando algo nervioso al mayor.

–¡Hemos vuelto chicos!– Avisó alegremente el más joven cerrando con dificultad la puerta –Trajimos un poco de todo pensando que también ustedes tendrían hambre, y Chris también va a acompañarnos– Dejó todo en su escritorio y lo acomodó con ayuda de Jisung al centro de la habitación.

–Genial– Bufó el mayor, no esperaba ver al hada y al ángel ahí, pero de quien más estaba molesto por su presencia era por el pelirrojo ¿Cómo se atrevía a estar recostado como si nada en la cama de Jeongin? No podía ni imaginar todas las porquerías que habían hecho ahí mismo.

–¿Y nuestro paciente?– Preguntó el pelirosa al notar que no quedaba ni un rastro del castaño.

–Despertó, no quiso hablar con nosotros y se fue– Se alzó de hombros el hada mirando toda la comida, no era mucho, pero al menos para quitar su hambre por un rato, iba a tomar una barrita de cereal pero esta fue tomada rápidamente por Chris, le sorprendió un poco pero no dijo nada, solo le sonrió y tomó una cosa al azar del escritorio fingiendo no notar que el mayor casi le arrebata la barrita.

The Royale Fantasy ~minsung~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora