Una academia que se encarga de criar a los herederos al trono. En esta se encuentran criaturas de todo tipo, la fantasía abunda en este lugar. Tienen la llegada de un nuevo aprendiz: Han Jisung, un lindo elfo, no tiene mucho de fantástico pero él tr...
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¿Es normal sentirse utilizado? ¿Es normal sentirse como un juguete todo el tiempo? Seguramente para las demás personas no, pero para Kim Seungmin esto era lo que vivió desde que era un niño, acostumbrándose a vivir como lo que le hacían creer, un objeto de entretenimiento, una burla, una simple marioneta para jugar a su antojo. Al principio Kim nunca lo notó, siempre fue muy indiferente al respecto ignorando aquello, sirviendo a su familia para cualquier cosa menos en el ámbito real, sus padres al notar esto después de unos años antes de su coronación decidieron que era mejor enviarlo a la academia, lamentablemente aquel chico se volvió mucho más rebelde al no tener una figura de autoridad más grande que sus propios padres. Al principio le pareció increíble que la gente lo mirara con mucha admiración y envidia por ser un cambia formas, volviéndose amigo de los más "respetados" del lugar.
Le encantaba poder ayudarles en sus maldades gracias a haber sido tan reprimido con sus habilidades, pero con el tiempo notó que a nadie le importaba nada fuera de aquello, se dió cuenta de que toda su vida había sido engañado, trató de ocultarlo y lo hizo bastante bien, solamente que esos sentimientos negativos se hicieron más fuertes con el tiempo. Comenzó a envidiar a Christopher desde que llegó, a pesar de que no tenía mucha fama, era respetado también, pero no porque la gente le tuviese miedo, era por ser un alma bondadosa y de buen corazón. Amable, lindo, talentoso, era literalmente todo en uno, es por esto que desde un principio lo tuvo en la mira, no podía permitirse seguir envidiando a alguien como él, porque además, siempre estaba en su mente, en sus pensamientos, se comparaba con él constantemente y deseaba ser como su mayor.
Solamente que no pensó que aquello llegaría a terminarlo involucrando de diferentes formas con el hombre lobo.
Aquel día se encontraba caminando con tranquilidad, pensando en lo poco que había visto al rubio, hace un tiempo se lo había encontrado, justamente el día que Niki lo golpeó, pensó que iba a hacer lo mismo, pero al parecer se aguantó las ganas y se fue molesto, no entendió porqué se contuvo, pero también sintió alivio, ya había sido el costal de boxeo de muchos en esa semana como para que rematara con broche de oro el final.
No podía sacarlo de su cabeza, pues después de aquello ni siquiera se atrevían a darse miradas, o soltar comentarios pasivo agresivos, esto estaba empezando a molestarle al menor, tal vez Chris decidió dejarlo por la paz, pero eso al menor no lo tenía contento después de la forma en la que lo había besado tiempo atrás.
No se dió cuenta cuánto tiempo llevaba pensando en el mayor hasta que una voz conocida lo hizo caer de aquella burbuja.
–¿Kim?– Preguntó el joven moviendo su mano de un lado a otro, preocupado por el estado del menor.
–¿Ah?– Parpadeó confundido notando quién se encontraba en frente suya, de inmediato apartó la mirada –¿Qué quieres Jeongin?– Preguntó fingiendo estar fastidiado.
–Es solo que te encontré en esta aula vacía mirando a la nada y me preocupé– Le sonrió achicando aquellos ojos de zorro.
–¿Qué? No necesitas preocuparte– Tomó sus cosas levantándose rápidamente con intenciones de irse.
