Amor,traición y muerte...[Tenoch Huerta xLector xPedro Pascal]

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La historia que vas a leer a continuación ocurrió hace ya muchos años, cuando la colonia española aún prevalecía en la ahora República Mexicana.

Pero no nos desviemos del tema, en que estaba, a si. Nuestra historia comienza con la llegada de una pareja de recién casados a una de las colonias más prósperas del país y por la cual estaba la denominada ruta de la plata.

Esta pareja a quien daremos el nombre de Don Pedro al esposo y de Doña Magdalena a la señora,no tenían hijos y solo llegaron con sus más fieles sirvientes.

Para ser una pareja de jóvenes recién casados no se les veía juntos,pues don Pedro atendía sus negocios personalmente y salía mucho de viaje y doña Magdalena se quedaba en casa.

No se sabe con exactitud cuándo ocurrió o cómo pero llegó a su casa un joven mozo un hombre que había sido comprado por Don Pedro para que cuidara de sus caballos.

Su nombre era Tenoch, de rasgos masculinos y fuertes. Un mestizo al que la suerte o la desgracia pondría en esta historia como el tercero en aquella relación.

Por que si, Tenoch cayó ante los encantos de la joven señora de la casa.

La primera vez lo hizo en las caballerizas donde nadie podría verlos, la segunda vez la señora lo invito a su cama pasando a escondidas de doña Panchita y la tercera, la tercera vez que se acostó con ella, fue que lo planearon.

--Lo harás, por mi.--Doña Magdalena le acaricio el pecho.

--Me fusilaran si se enteran.--Tenoch acaricio la cabeza de la mujer.

--No lo harán, Pedro sale muy temprano nadie más que yo lo ve partir.

Tenoch lo pensó un momento.

--Lo haré. Por ti. Por nosotros. --tomando la mano de la mujer le dio un beso.
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Paso un mes y las cosas marchaban normales y la fecha en la que Don Pedro salía llegó.

Don Pedro se vistió, tomó su maletín y tocando la puerta de doña Magdalena, espero paciente como cada vez que salía.

Doña Magdalena abrió la puerta, traía su camisón de dormir y su cabello caía en cascada por sus pechos.

--Benditos los ojos que te ven.

--Basta Pedro.--respondió con un suave manotazo en la solapa del traje de Pedro.--Cuanto tardarás esta vez?

--Tres semanas un mes quizá.

--Ve con cuidado.

--Siempre lo hago.--respondió acercándose a los labios de la mujer y le dio un beso. Era un beso extraño, era profundo pero suave era como si Magdalena se estuviera despidiendo de él de una manera que no comprendía.--Te amo. Aunque tu ya no sientas lo mismo.

Magdalena no respondió, cerró la puerta de su habitación y lo acompaño a la salida.
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Una luz se encendió en la casa, era la señal. Tenoch tomo el hacha con la que hacía la leña y se escondió detrás de las buganbilias que adornaban la entrada de la casa.

Escucho la puerta abrirse,y lo vio. Vestía de negro y llevaba su maletín en la mano.

Dio un paso fuera de la casa y...

Tenoch le enterró el hacha a medio cráneo. Pedro cayó al suelo, aún se movía.

--Que haces?termina con él.--Le ordeno Magdalena.

Tenoch saco el hacha aún llena de sesos y la descargo en el pecho del hombre,terminando así con su vida.

--Y ahora que?

--Llévalo a la caba.

--Pero, la sangre...

Magdalena se quito el camisón y empezó a envolver a su esposo.

--Llévalo donde te dije. Haz un agujero y entierralo. Yo limpiare todo esto.

Tenoch obedeció tomó el cadáver en su hombro y lo llevó a la caba donde Don Pedro tenía sus vinos, hizo un agujero y lo enterró.
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Los meses pasaron y la gente empezó a preguntar por Don Pedro pues no le habían visto.

Magdalena solo se limitaba a decir que había salido de emergencia a España y que pronto volvería.

Pero al medio año las preguntas de los socios y demás autoridades empezaron a hacerse más frecuentes.

Entonces Magdalena escribió una carta en la cual Don Pedro la nombraba heredera de toda su fortuna y le decía lo mucho que la amaba pero que ya no estaba dispuesto a seguir con ella si no era capaz de darle un hijo.

Le pago a otro hombre para que atestiguara falsamente que Don Pedro se había arrojado al mar y solo había dejado aquella carta.

A los notarios no les quedó más que hacerla la heredará de todos los negocios y bienes de Don Pedro.

Tenoch estaba feliz, pues Magdalena le había dicho que cuando la nombrarán heredera lo dejaría en libertad y se podrían casar. Y vivir llenos de lujos como se lo merecían.

Tristemente no fue así.

En una noche que Tenoch estaba con ella.

Doña Magdalena, lo apuñaló.

--Por qué?--Tenoch le dijo apretando su cuello con la poca fuerza que le quedaba.

--No me gusta dejar cabos sueltos.--Magdalena lo apuñaló hasta que dejo de respirar y tendido en la cama lo envolvió en las sábanas y lo arrastro a la misma caba donde hace un año había enterrado a su esposo.
Lo enterró justo en el mismo agujero,enterraria sus secretos juntos.

Nadie se entero hasta un par de años después que Don Pedro nunca había salido a España y que Tenoch no había escapado de la hacienda.

La nota que encontraron en la cama lo explicaba muy bien.

Yo Magdalena Apolonia Aguirre de Balmaceda confieso mis crímenes.
Crímenes con los cuales ya no puedo vivir, le fui infiel a mi esposo. Y planee con mi amante su muerte. Lo matamos antes de salir de viaje y lo enterramos en la caba.
No se molesten en buscar a mi amante ,pues lo asesine yo misma en esta cama, en esta habitación su cuerpo yace junto a mi esposo en el mismo lugar.
Me quito la vida, para que así, mis demonios dejen de atormentarme. Para que ellos dejen de molestarme, los veo cada noche, llenos de sangre,putrefactos, sin ojos. Vienen por mi, quieren matarme. Pero no les daré ese gusto.

Se cuenta que los espíritus de su esposo y su amante la atormenarin hasta la locura.

La atormentaron hasta que pago lo que les hizo.

La atormentaron hasta que tomo una cuerda y se ahorcó en el balcón de la ventana, donde muchas veces le dijo adiós a su esposo, en la habitación donde le fue infiel con Tenoch.

El amor nos hace cometer locuras, la traición no siempre es buena y la muerte no siempre es la solución.

Pues aún en día hay quienes aseguran ver a doña Magdalena en la ventana del balcón de pie mirando a la calle, esperando que su alma pueda descansar en paz.












Nota: La leyenda en la que está basada esta historia se llama: La zacatecan y su casona es un museo en el centro histórico de mi estado.

Tenoch Huerta ___ One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora