VIII

9 0 0
                                    

Minho sintió su cuerpo congelarse en cuestión de segundos. No podía permitirlo.

—No, no es necesario. Está mi abuela —excusa—

—Ah, ¿Qué tiene? Vamos —comienza a caminar—

—No, no, no, no —lo frena del brazo—

—¿Por qué no?

—¿Por qué me llevan la contraria?

—¿Y por qué tú pareces nena protegiendo sus muñecas?

No supo en qué momento se descontroló todo, que Taehyung y Mark insistieron en ir a la casa. Estaban a punto de entrar a la habitación y MinHo se cruza en su camino.

—No es necesario, de verdad.

—¿Escondes alguna chica, picarón?

—No, es solo que...

—Tu abuela ni siquiera está. Vamos —forcejea para entrar a la habitación—

—Mark, de verdad, no es necesario.

—Eres tan molesto. ¿Que problema hay? —finalmente entra—

MinHo se agarra la cabeza. Y Taehyung y Mark se llevan la gran sorpresa de ver a Jisung con heridas en el cuerpo y rostro. ¿Que hacía el niñito gordo en la habitación de MinHo?

Jisung sintió miedo cuando los vió y quedó tieso. Primeramente de Taehyung.

—S-se los explico.

—¿Este no es el niñito gordo y feo? ¿Qué hace en tu habitación? —le mira Taehyung bastante confundido—

¿Gordo y feo? ¿Taehyung aún pensaba eso de él? Jisung simplemente baja la cabeza y comenzó a llorar.

—entra a la habitación y se pone en frente— Si me dejan hablar, está todo bien. ¿Me dejarán hablar?

—Sí, habla luego.

—Resulta que el hombre cojo también le robó a Jisung. ¿Cómo supe? Yo había salido del trabajo y mientras iba a mi casa, el cojo me asaltó.

—¿Y qué tiene que ver Jisung? —pregunta Mark—

—Espérate. Yo iba caminando y vi a Jisung tirado, como siempre llorando.

¿Eso pensaba MinHo? ¿Ni siquiera podía hablar un poco bien de él frente a ellos? Y así decía estar enamorado de aquí a todas las galaxias.

—Le pregunté que por qué lloraba y estaba todo destrozado. Me dijo que también le había robado.

—¿Y qué le robó?

—A-ah...

—U-una cad-dena... —dice Jisung con la voz temblorosa—

—Bueno, eso.

—¿Y... Cuando quieres torturarlo?

—No lo sé, estoy pensando. Mañana comienzo mi nuevo trabajo y, necesito aprender bien para que me paguen. Mientras, pensaré en todo.

—Mm... Está bien —mira con desconfianza al chico acostado en la cama— 

—¿Hay que hacerlo a escondidas?

En manos ajenas [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora