En manos ajenas [Minsung]

XIV

Se sentía extraño pero definitivamente, era como estar en el paraíso. ¿Qué dirá su madre o su padre? Seguramente estarían decepcionados.

MinHo vuelve a atacar a sus labios y le agarra los brazos, dejándolos por sobre su cabeza. Fue algo brusco pero Jisung no lo sintió así. Es más, le pareció fantástico que Minho fuera así.

Pasó solo un ratito más para que ambos eyacularan a un tiempo descoordinado. Sin querer, conectan miradas y Jisung comienza a reír. MinHo solo sonríe cansado y "sale".

-O-oh, te manché. Lo siento.

Dice Jisung mirando el abdomen de MinHo. ¿Era una excusa improvisada? Lo parecía.

-Ah, tranquilo, no pasa nada -le deja un besito en la frente-

-Estoy sudado.

-Sinceramente me da igual.

MinHo se levanta y bota el condón usado al basurero mientras que Jisung se sienta con un poco de dificultad.

-¿Fui muy brusco? -vuelve directamente a acostarse a su lado-

-Solo un poco -se recuesta por debajo-

-¿Un poco? -le copia, aprovechando de abrazarle-

-Sí, solo un poco -le sonríe-

MinHo comienza a acariciarle las mejillas mientras sonríe. Comienza a darle besos tiernos, sin ninguna otra intención más que solo darle cariño. Luego de un rato, Jisung ya bastante avergonzado, se esconde.

-Me gustas -habla despacio-

-¿Cómo? -le responde de igual forma-

-Lo que escuchaste.

-ríe- Dilo de nuevo, solo una vez más, ¿Si?

-Me gustas.

MinHo comienza a reír y le abraza más fuerte. Jisung vuelve a mirarlo y pregunta.

-¿Crees que haya sido bueno hacer eso?

-¿Hacer qué?

-¿Crees que la abuela me haya escuchado?

-La verdad es que no lo sé.

-Pensé en mis padres -comenta luego de un rato- ¿Crees que estarán decepcionados de mi? Digo, un hombre me obligó a tener relaciones y ahora, yo quise tener relaciones contigo.

-Cariño, sinceramente, tus padres me caen muy mal.

-¿Por qué?

-Porque no les interesa en lo más mínimo lo que sientes.

Jisung baja la mirada. MinHo tenía razón. A sus padres parecía no importarles nunca el cómo se sentía. Siempre vivió escondiendo sus emociones, y parte de su cuerpo también. Sus padres muy pocas veces se preocuparon por su actitud, y ni siquiera se preguntaban el por qué.

Seguramente ellos ahora mismo estaban cenando con otra familia, sin preocuparse por él. Y probablemente con su desaparición, ellos estaban descansando. Como siempre, Jisung era un estorbo.

MinHo se percata del puchero de Jisung.

-Hey, ¿Qué sucede? -le posa la mano en la mejilla-

-Nada, solo... Pienso en mis padres.

-suspira- Cariño mío, deja a tus padres de lado. Ellos no te apoyaron nunca. Ahora yo estoy aquí contigo, ¿sí? -le deja un beso en la frente-

Jisung se sentía cómo un niño pequeño junto a MinHo. Muchas veces tuvo la necesidad de que alguien le demostrara afecto. Jisung casi no sabía lo que era el afecto precisamente.