Capítulo 6.

58 7 0
                                    

Narra Daniel.


Me quedé observando la puerta de la chica un rato más y empecé a caminar hasta mi casa. A pesar de que se ha reído de mi, me ha caído bien. Parece maja. Y digo parece porque si es amiga de la bestia esa que quería arrancarme la cabeza, algo malo tiene que tener. Tropecé con algo pero conseguí estabilizarme y no caerme. Aún así escuchaba la risa de Olivia riéndose de mi porque he estado a punto de caerme y me echo a reír yo también.


De repente aparece de la nada Jayden en moto y se para frente a mi.

- ¡Vamos, tenemos que ir a buscar a Sam!

- Pero Aaron ya ha hablado con la chica.

- Bueno... ya se nos ocurrirá algo. Toma. -Me dio el casco y me lo puse. Casco... ¿Por qué me suena tan irónica esa palabra? En fin...

- Oye, ¿sabes que tenemos que hacer una exposición?

- ¿Cómo?

- Lo que oyes.

- ¿Cuándo la han mandado? Si no ha dado ni tiempo.

- Pues esta mañana.

- ¿En qué asignatura? Probablemente, haya sido una en las que he estado durmiendo.

- Probablemente. Aunque estaba durmiendo despierto, ¡a ti te pasa algo!

- Pareces una tía hablándome así.

- Cállate.

- ¿Ese es Aaron?

Me giré a mirar a mi izquierda mientras que Jayden reducía la velocidad a la que íbamos para poder verlo mejor. Y sí, era Aaron abrazando a la chica. Se separó rápidamente y la chica se puso roja.


- ¿Qué hace Aaron? ¿Confraternizar con el enemigo? -Dice Jayden.

- Ni que estuviésemos en una guerra.

- Lo estamos.

- Tío, si quieres pelea con esa chica, peléate, pero a nosotros no nos metas en el mismo saco.

- Es que si yo caigo, os arrastro conmigo.

- ¿Por qué será que me creo que Sam haría lo mismo con sus amigas?

- Porque es una egoísta que no piensa más que en ella.

- Conozco a otra persona que es igualita...

- ¿Qué estás insinuando?

- ¿Yo? Nada. Bueno, arranca que tengo prisa por llegar a mi casa.

- ¿Y eso por qué?

- Voy a terminar lo que empecé anoche.

- Y eso es...

- Dormir.

- Vaya flojo estás hecho.

- Sí bueno, yo soy un flojo, Aaron va para tonto de lo bueno que es y tú eres un pesado que cuando se le mete algo entre ceja y ceja lo hace por cojones. Eres un pesado Jayden, asúmelo.

- Te voy a dejar en tu casa porque me vas a amargar la tarde.

- ¡Te la vas a amargar tú solo intentando averiguar como ganarle!

- Yo soy un ganador.

- Y un creído, imbécil, idiota y pesado. Recalco lo de pesado tantas veces porque me estás calentando mucho la cabeza. Cállate.

Puso en marcha la moto otra vez y esta vez a una velocidad impresionante, parecía que nos la pegaríamos en cualquier momento, pero aún así, se estaba bastante bien y así llegaré a mi casa en menos de dos minutos. Como se nota que sé hacer enfadar a Jayden. A ver cuando habla con Aaron.


Esto va a estar bien, para variar un poco.


Un Verano De Cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora