Capítulo 38.

29 2 0
                                    

Narra Jayden.


Ver a Sam con un vestido ha sido la sorpresa más increíble que he tenido en algún momento de mi vida. ¡Lo máximo a lo que llega es a los vaqueros cortos! No me juzguéis.


Además, creo que ella piensa que me veo un poco idiota con el traje, o quizá me ve un poco idiota porque cada vez que mis ojos se desvían a ella, podría jurar que se me sale la baba. Pero bueno, dejemos eso aparte por el momento.


- ¿Sabes? Yo de verdad quería ese kebab, aunque puedo sobrevivir si me traes a comer raviolis más a menudo. Esto está demasiado bueno. -Dice y sigue comiendo, yo no puedo evitar sonreír como un idiota.


Seré idiota, pero ella es mía.


Otra vez.


- Iba a dejarlo pasar pero lo siento, tanta atmósfera romántica es demasiado para mí. -Dice y me río preparándome para lo que viene ahora.

- Adelante, dilo.

- Tienes cara de idiota cuando me miras, ¿qué me miras tanto?

- Estás preciosa. -Digo sin pararme a pensarlo y se sonroja.


¿¡Dónde hay una cámara cuando la necesito!?


Bueno no, que esto está yendo muy bien.


- Cualquiera diría que haces todo esto para tener sexo conmigo. -Dice y empiezo a toser. Casi me atraganto con la comida y ella se ríe como una loca.

- ¡Una cosa es que te cargues el ambiente romántico, otra muy distinta es que vuelvas esto a algo penoso! -Digo gritando y ella me mira preocupada.

- Lo... siento. -Dice y me empiezo a reír. -Eres un imbécil.

- Pero me amas.

- ¿Has acabado de comer?

- ¿Te quieres ir? -Digo entrando en pánico.


Mierda, no quería que se enfadara.


- No. Quiero que nos vayamos, los dos. -Dice y sonrío.

- ¿A dónde? -Pregunto pícaramente y ella suspira con cansancio, lo que me hace sonreír aún más.

- De verdad que a imbécil no te gana nadie.

- ¡Eres mala conmigo!

- Pero solo contigo. -Dice y me guiña un ojo.


¿He sido el único que ha visto dobles intenciones en eso?


Quizá soy yo, que soy muy pervertido.


- Si te digo que te quiero, ¿qué haces?

- Decirte que eres un empalagoso de mierda pero que también te quiero.

- Toda una dama.

- Siempre cariño, siempre.


La observo con una sonrisa enorme en mi cara, creo que en estos momentos no podría pedir nada más. La tengo a ella, ¿qué más quiero?

Un Verano De Cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora