Capítulo 13.

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Narra Sam.


Me levanto otra mañana más con el cabreo del siglo y me visto. Salgo a la puerta de la casa y tal y como pensaba: nadie. No hay nadie. ¿También se han olvidado de venir a buscarme? ¡Pues perfecto! Me voy sola, no necesito a nadie. Puedo estar sola. Siempre lo he estado.


Empiezo a caminar y en vez de sentirme cada vez más cabreada, me siento peor conmigo misma. ¿Qué va mal conmigo para que ahora esté así?


De repente choco con alguien.


- Perdón. -Digo mirando hacia arriba y me encuentro con una chica que sonríe.

- ¡No es nada! -Dice. -Soy Lily.

- Yo soy Sam.

- ¿Vas al instituto?

- Sí.

- Pues vamos juntas.


Empiezo a caminar con Lily, vaya confianza tiene y eso que me acaba de conocer.


- ¿Siempre vas sola a clase? Nunca te había visto por aquí. -Dice.

- No. Antes solían acompañarme pero al parecer ya no. -Digo.

- Bueno, si quieres podemos venir juntas por las mañanas.

- ¿Tú vas sola?

- No. Pero la chica que viene conmigo por las mañanas tiene un examen así que se ha ido antes.

- Oh...

- ¿Eres la chica que todos dicen que es una borde? -Pregunta tímidamente.

- Esa soy yo. -Digo riéndome.

- Pues no lo pareces.

- No soy borde con todo el mundo, pero son etiquetas que te ponen. -Digo.

- ¡Pues me caes muy bien!

- ¿Gracias?

- Mira, hemos llegado, te voy a presentar a mis amigas.

- Vale.


Empieza a correr y no sé por qué pero la sigo. A mis diecisiete años y corriendo detrás de una chica que me quiere presentar a sus amigas. ¿Infantil? ¿Dónde?


- ¡Chicas! -Dice Lily gritando y todas las chicas se acercan a ella.

- ¡Hola Lily! -Dice una chica rubia que se acerca a ella.

- ¡Hola Nat! -Saluda Lily muy contenta.

- Chicas, esta es Sam. Sam ellas son Nat, Lexy, Emily, Ann y Amanda. -Dice señalándolas a todas.

- Encantada.. -Digo un poco confundida porque no me acuerdo del nombre de la mitad de las chicas.

- Te aprenderás su nombre con el tiempo, es que somos muchas. -Dice riéndose.

- Claro. -Todo el patio empieza a cuchichear y me vuelvo para mirar qué es lo que los mantiene tan concentrados.


Ah claro, que tonta, ellos.


Aaron y Katie entran de la mano sin notar las decenas de ojos que los observan. Olivia y Daniel entran riéndose pero se paran en seco cuando notan que los están mirando. Y por último, él.


Lo que más me duele de esto es que no puedo apartar la mirada de él ni un segundo y él no puede apartar la mirada de ella.


¿Cómo pude cagarla tanto?


Probablemente si ahora pienso esto, la gente pensará que es porque me siento ''desplazada'' de mis amigos. Pero no, es que noto algo raro en ella. No me da buena espina, espero equivocarme. Pero siento que no es de fiar y que tarde o temprano sufriremos las consecuencias. Y no estamos como para que alguien más venga a jodernos las cosas, porque bastante jodidas están ya.



Un Verano De Cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora