Un Verano De Cambios.

Capítulo 24.

Narra Daniel.

Después de pasar toda la tarde con Olivia en la piscina, empieza a anochecer y decidimos entrar a la casa para evitar resfriados.

- Me muero de hambre. -Dice Olivia y empieza a reírse.

¿Es normal que me encante su risa?

- Daniel, baja a la tierra. ¿En qué piensas? -Dice acercándose a mi.

- En nada, en nada. -Digo con una sonrisa. -Si quieres puedes ducharte mientras que miro qué podemos cenar.

- ¿No me irás a violar no?

- Cierra la puerta con pestillo si te sientes más segura. -Digo riéndome y ella sonríe.

- Me parece bien. -Dice y se aleja hasta encerrarse en el baño.

Empiezo a dar vueltas por la cocina aún con la toalla envuelta en mi cuerpo y empiezo a pensar en qué podríamos cenar. Realmente no sé preparar muchas cosas, algunas así simples, y tampoco quiero hacer que ella cocine algo, cuando se supone que la estoy invitando yo.

A lo mejor si pido algo a domicilio...

Pizza, comida china...

Creo que pediré comida china, sé que le encanta.

Cojo el teléfono y marco el número del restaurante que enseguida atiende.

- Hola, me gustaría hacer un pedido. -Digo.

- ¿Para llevar? -Pregunta.

- Sí.

- Dígame.

Le nombro todas las cosas que le gustan a Olivia y el señor cuelga cuando ya he terminado de nombrarle todo.

Tardarán veinte minutos, bueno... espero que Olivia no se muera mientras.

Me acerco a la puerta del baño y no se escucha el agua correr... ¿Habrá acabado ya?

- Olivia... -Digo pegando en la puerta.

- Dime. -Dice como si acabase de darle un susto.

- ¿Estás bien? -Pregunto.

- Sí. Es solo que... se me ha olvidado mi ropa en tu habitación. -Dice y me río. -No te rías, idiota.

- Lo siento, lo siento... Si quieres te la traigo. -Digo.

- Sí, por favor.

Voy hasta mi habitación y cojo una camiseta mía y sus pantalones cortos.

¿Qué? Me gusta que lleve mi camiseta.

- Olivia, toma la ropa. -Digo pegando en la puerta de nuevo.

- Déjala ahí y vete.

- Vamos, no voy a mirar, coge la ropa.

- Vale... -Dice nerviosa.

Olivia nerviosa por mi presencia... Esto es nuevo.

Ella abre la puerta un poco y asoma la cabeza y un brazo, le doy una sonrisa.

- Aquí tienes. -Digo dándole la ropa.

- La camiseta no es mía.

- Pero te la vas a poner. -Digo riéndome y ella sonríe tímidamente.

- Vale...

Cierra la puerta de nuevo y salgo al salón riéndome negando con la cabeza.

Cojo unos pantalones para mi y lo cambio por el bañador mojado.

No me apetece ducharme ahora, quiero pasar más tiempo con Olivia.

El timbre suena y abro la puerta encontrándome con una mujer que trae mi pedido.

Me mira descaradamente y frunzo el ceño...

- ¿Cuánto es? -Pregunto sacando a la mujer de su trance.

- Diecisiete.

- Aquí tiene. -Digo entregándoselo. -Adiós. -Y cierro la puerta sin esperar una despedida por su parte.

- Ese es mi chico. -Dice Olivia riéndose y abrazándome por la espalda. -Te quiero.