Un Verano De Cambios.

Capítulo 28.

Narra Aaron.

Estoy sentado en el jardín de mi casa sin saber muy bien qué hacer.

Lo único que hago es pensar en la otra noche, en todo lo que pasó entre Katie y yo.

Ella confió en mí, me ha elegido para ser el primero y me siento la persona más afortunada del mundo por eso.

Que cursi sueno. Pero es la verdad.

Escucho unos ruidos en la parte de la entrada y me levanto a ver qué es, me encuentro a Emma y me sonríe.

- ¡Hola! Lo siento si molesto, ¿está aquí Jayden contigo? Es que no está en su casa y no me coge el teléfono, me he preocupado.

- No, no está aquí, pero había quedado con él dentro de un rato, si quieres puedes quedarte.

- ¿No es mucha molestia?

- No, de verdad, no molestas.

De cierta forma, su presencia me incomoda, pero bueno, es simpática e inocente. ¿Qué podría pasar?

- ¿Quieres algo para tomar? -Pregunto y ella niega con la cabeza.

- No me apetece, pero gracias. Vaya... ese árbol de ahí, es enorme. -Dice mirando el árbol que planté con mi padre cuando era pequeño.

- Sí, lo plantamos mi padre y yo. -Digo con una sonrisa.

Se levanta de la silla y se acerca al árbol.

- Oh, perdona... ¿puedo? -Dice y asiento.

- Claro.

Ella se acerca más al árbol y lo observa con una sonrisa.

- Se nota que lo cuidasteis con mucho cariño. -Sonríe y le devuelvo la sonrisa.

- Sí, es bastante especial.

- ¿Qué son estas marcas? ¡No me digas que pintabas el árbol! -Dice riéndose y me acerco riéndome yo también.

- Era un niño, solía pintarlo en Navidad o Halloween.

- Que tierno. -Dice y asiento con la cabeza.

De un segundo a otro siento su mano en mi espalda y me acerca con fuerza al árbol.

¿Pero qué...?

Me giro para enfrentarla.

- ¿Qué haces? -Digo enfadado.

- Oh cariño, a mí no me hables así. -Dice y se acerca a mis labios, giro la cabeza. -Por mucho que te niegues, lo conseguiré de un modo u otro.

- Ni en tus sueños.

- ¿Quieres serle fiel a Katie? Es más divertido hacer lo que te de la gana con quien te de la gana.

- Ya hago todo lo que me apetece con ella, no necesito a otra. Ella lo es todo.

- ¿Estás seguro?

- Por supuesto. Además, ¿en serio vas a engañar a Jayden? ¿Qué planeas?

- Oh cariño... no puedes ni imaginártelo. -Dice con una voz muy dulce que solo hace que un escalofrío recorra mi cuerpo.

Está mal de la cabeza.

- Ahora, vamos a ver qué tal saben esos labios.

- Ni loco. -Digo forcejeando. ¿¡Cómo puede tener tanta fuerza esta chica!? ¡No puedo moverme!

- No te resistas, mi amor...

Me agarra de la cara y me besa. Intento echarme hacia atrás o apartarla pero no lo consigo hasta que muevo mi pierna consiguiendo que se desestabilice y me gire liberándome de su agarre.

Pero al girarme me encuentro con unos ojos que me miran con decepción.

No me puede estar pasando esto a mi.

- Katie... -Digo y ella niega con la cabeza y empieza a correr.

Empiezo a correr detrás de ella después de darle una mirada de odio a Emma, pero al salir a la calle me encuentro con Sam y Jayden.

- ¡Hablaremos con ella! -Dice Jayden y yo niego con la cabeza. -Sabemos lo que ha pasado, lo tenía planeado, la he dejado y por eso actúa de ese modo. -Esta vez asiento con la cabeza.

Sam mira fijamente mi jardín y cuando Jayden intenta tirar de ella para llevarla con él, ella niega con la cabeza.

- Ir vosotros y hablar con Katie. Yo tengo un asunto pendiente con ella. -Dice y se adentra en mi jardín.