Pov emilio
Ya han pasado las dos semanas, demasiado rápido para mi gusto, sólo falta un día para la boda y mi padre me obligó a ir a cenar con Joaquín, sí, hasta ahora me sé su nombre y lo supe de la manera mas rara, por las noticias que hay en televisión sobre la boda, si realmente supieran lo que se esconde detrás de esta boda... eso si sería la noticia del año, me levanté de mi cama necesito ver a niko, hoy más que nunca, así que me levanté y me di una ducha, al salir, tomé mi celular y le mandé el mensaje a niko.
Emilio:
Hola, ¿nos podemos ver?.
Niko:
¡Claro¡, ¿en donde?.
Emilio:
En tu departamento, ¿si se puede?
Niko:
Perfecto, claro que sí aquí te espero, te quiero.Emilio:
Yo también te quiero, llego en un rato.
Tomé mis cosas, después de mandarle el mensaje a niko salí de mi habitación y baje las escaleras, directamente hasta la puerta, pero antes de salir mi papá me detuvo.
-¿A dónde vas emilio?— habló antes de que pusiera un pie fuera de casa.
-Necesito hacer algunas cosas.
-Espero que esas cosas, no tengan que ver con ese chico- Sus palabras me hicieron sentir mal.
-A ti no debería importarte lo que haga o deje de hacer- Traté de evadir la situación.
-Sólo te recuerdo que está noche tienes una cena con tu prometido.
-No te preocupes, no dejaré plantado a ese oportunista- Le sonreí de manera burlona con la intención de enfadarlo.
Ni siquiera dejé que contestara mi grosería, salí de la casa hecho una furia, realmente era la persona que menos quería ver, subí a mi auto y conduje hasta el departamento
de niko lo más rápido que pude, necesitaba verlo. Al llegar, toqué la puerta y no tardó mucho en abrir, en cuanto nuestras miradas se encontraron, se lanzó a abrazarme y yo le correspondí, se separó un poco de mi y nos besamos, ahora mi mal humor se fue, sentirlo y oler su dulce cuerpo me hace olvidarme de todo, nos fuimos adentrando al departamento poco a poco, sin saber cómo, llegamos a su habitación, nos empezamos a quitar la ropa lentamente, cada beso que le daba, cada caricia la disfrutaba al máximo, ambos sabíamos que esto era como una despedida, a partir de mañana, no podremos hacerlo cuando nos de la gana, después de hacer el amor, de sentirnos el uno al otro como nunca, terminamos abrazados y enredados en las sabanas, en silencio, como si nos hubiéramos dicho todo hace unos instantes, pero niko rompió ese silencio.
-Mañana es tu día.
-Mañana será un día cualquiera para mí, un día sin importancia― Dije dejando mi vista en la nada, haciendo círculos en su espalda.
-Te amo― Susurra en mi pecho haciéndome cosquillas.
-También te amo- Busqué su mirada y con una sonrisa volví a besarlo.
Hicimos el amor por segunda vez, terminamos totalmente agotados, por lo tanto nos quedamos dormidos, al despertar observé el reloj, aún tenía tiempo, Tae se fue despertando poco a poco, sé le veía contento al verme, nos dimos una ducha juntos para después preparar comida, nos sentamos a comer en el sofá, de ése modo podríamos ver un poco la televisión, sin darme cuenta nos volvimos a quedar dormidos, no sé cuanto tiempo pasó, pero cuando desperté ya era de noche, mi pequeño novio aún seguía en mis brazos, tomé mi celular y vi la hora, ¡Joder!, eran las 10:00 de la noche, la cena con Joaquín era a las 9:00, me levanté a toda prisa buscando mi ropa con la vista y comencé a vestirme, sólo tenía el bóxer puesto.
-¿Qué sucede?- Escuché a niko detrás de mí.
--Tenía una cena con él y lo deje plantado— Mis movimientos eran torpes.
-Vaya, sí que te preocupa dejarlo plantado.
_No es por eso niko, si por mi fuera no voy y me quedo a tu lado, pero no quiero que mi padre se entere y se te desquite contigo.
-Lo sé, anda ve, quizá lo encuentres- Dejó escapar un suspiro en señal de rendición.
Después de despedirme de Niko, salí de su departamento y me subí a mi auto, conduje hasta el restaurante atormentando me con lo que sería mi vida a partir de mañana. Cuando llegué, el restaurante aún estaba abierto, entré con paciencia, no sé que me hizo pensar que él estaría esperando por mí después de una hora, le pregunté al gerente de restaurante por la reserva, él dijo lo que mis oídos no querían escuchar.
-La reserva era a partir de las nueve, el joven estuvo una hora aquí, de hecho hace unos cinco minutos se fue, se le veía algo preocupado- Hizo una mueca extraña y siguió con su trabajo.
¡Diablos!, si mi padre se entera, estoy muerto, ¿ahora que hago?, ni siquiera tengo su número para advertirle que no abra la boca. Sin más subí a mi auto. Al llegar a casa, una chica del servicio se me acercó.
-Señor, perdón que lo moleste, le han llamado por teléfono, tomé el recado para usted.
-¿Te dijo quien era?- dije indiferente.
-Mmm sí, dijo que se llama Joaquín
-¿Y que te dijo?
-Bueno, él sólo me dijo que le dijera que no era necesario dejarlo plantado, que con solo cancelar era más que suficiente
-¿Eso fue todo?
-Si, bueno señor me retiro
-Está bien
Ese tipo si que es gracioso, se hace el ofendido por esperar un poco, ¿quién se cree que es?, subí a mi habitación. Al ver mi closet, recordé en el se encuentra el traje que usaré mañana, una vez más me vi anhelando casarme con la persona que amo, en lugar de casarme con alguien a quien no conozco. ¿Por qué todo tiene que ser así? ¿Por qué no tengo los cojones para decir que no? ¿por qué no tengo los cojones de llevarme a niko e irme lejos de todo esto? ¿por qué? ¿por qué todo es tan complicado?.
Fin del capitulo
Continuará....
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Contrato de Amor (Emiliaco)
FantasyJoaquín es una chico de 23 años que se ve obligada a cazsarse con un chico para que su familia no pierda la empresa en la que tanto han trabajado su abuelo y su padre y el se ve obligado a contraer matrimonio como un contrato para asegurar la empres...