Pov emilio
En este momento me encuentro sentado en mi cama, observando mi traje para la boda, no sé porqué no tengo los santos cojones para dejar todo esto y largarme lejos con niko, "pero claro eres un cobarde emilio", me digo a mi mismo para hacerme entender lo idiota que soy.
Con toda la pereza del mundo me levanté de mi cama para ir a tomar una ducha, ojalá el agua se llevara todos mis problemas y este sentimiento de pena, pero no es así, salgo de la ducha y tomo el traje para empezar a vestirme. No se como voy a lograr aguantar todo un año con Joaquín. Después de terminar de arreglarme me echo un poco de perfume, me veo en el espejo y me doy cuenta de lo patético que se ve mi reflejo, cierro los ojos.No me veo nada mal pero eso no me interesa, se supone que este día debe ser el más feliz de mi vida, sin embargo, no lo es, estoy a punto de arruinarme a mi mismo, me siento molesto y lleno de frustración, es una sensación asquerosa sentirme así, dejo escapar un suspiro profundo y al abrir mis ojos veo el reflejo de mi mamá detrás de mí.
-¿Listo hijo?, ya es hora― La emoción en las palabras de mi mamá me hicieron sentir más molesto que hace unos momentos.
-¡No!, si por mi fuera me largaría en este momento a otro lugar- Por más que traté no levantar la voz, no pude.
-Vamos hijo esto no puede ser tan malo
-¿Cómo que no puede ser tan malo?, mamá...- Un nudo en la garganta apareció, haciendo más difícil el seguir hablando. —Me estoy casando por un estúpido contrato, no por amor, yo creí que por ser mi mamá me apoyarías y no permitirías esta estupidez
-Hijo yo te apoyo como siempre, es por eso que accedí a que sea sólo un año, era eso o casarte con él para toda la vida, si cumples, el contrato se disuelve, serás libre y nosotros te dejaremos en paz
-Eso espero, por que esta idiotez no se la perdonaré tan fácil— Sentía que mis dientes se romperían de apretar tanto la quijada.
Sin dejar que mi madre respondiera salí de mi habitación, tomé las llaves de mi auto y salí de la casa para dirigirme al lugar en donde se llevará a cabo la ceremonia, no esperaría por mis padres, estoy tan molesto con ellos que lo que menos quiero es ver sus caras, además, entre más rápido acabe esto mucho mejor.
La boda será en un hotel, uno muy prestigiado ya que mi madre tiene buenos contactos, al llegar me llevaron a una habitación que supuestamente es para que los novios se preparen antes de la ceremonia de inicio. Al estar ahí, no pude evitar pensar en mi pequeño novio, sin pensarlo marqué a niko, necesito escuchar su dulce voz, sentirme en paz y tranquilo, al menos por unos momentos.-¿Hola?— si... al fin puedo respirar.
-Hola mi amor- Inevitablemente sonreí.
-¿emilio?, ¿por qué llamas ahora?— mi sonrisa se fue.
--Necesitaba escuchar tu voz
-No debes hablar conmigo, se supone que hoy es tu boda
-Lo sé, pero en serio necesitaba escucharte, niko no se si podre hacer esto, no quiero hacerlo- Parecía desesperado, pero ahora no me importa.
-emi sólo será un año, después nos iremos muy lejos para disfrutar de nuestro amor. Por ahora dejemos de dañarnos de esta manera, las llamadas nos afectan a los dos-
-Te amo niko - Susurre sin ganas.
-También te amo
Corté la llamada, tenía ganas de llorar, esperaba que niko ayudara a sentirme más tranquilo, pero me dejó más confundido, me quedé quieto mirando por la ventana a las personas que llegaban para presenciar la boda del año. Alguien golpeó levemente la puerta y antes de responder con un "adelante” mi mamá entró.
-Hijo tienes que bajar ya, Joaquín está por llegar
-No me interesa si llega o no el niño idiota - Respondí sin despegar mi vista de la ventana.
-emilio por favor ten un poco de respeto
-¡Qué gracioso!- Dije con burla. -Me pides que tenga respeto, pero... ustedes me han respetado a mi?- dejé escapar una carcajada.
-¡Ya me canse de tus niñeces!— apuntó con su dedo índice mi pecho. —A ese a el que llamas niño idiota, es la única salida que tienes para que te largues con tu amorcito sin que tu padre y yo nos involucremos, así que obedece y baja en este instante a esperar a Joaquín― También está enojada.
Sin decir nada más, mi madre salió azotando la puerta, tomé una gran bocanada de aire y salí para esperar a Joaquín como había dicho mamá. Había mucha gente y eso me puso mal, tener que fingir felicidad ante personas que yo no conozco es odioso, seguro son amigos de mis padres. Evitando a la mayoría llegué hasta el "altar”, saludé al hombre que nos va a casar, espere un rato y de repente comenzó a sonar la música nupcial que anunciaba la llegada de Joaquín, levanté la vista, formé una sonrisa falsa en mis labios y lo vi caminando del brazo de su papá hasta llegar a mí, sin darme cuenta ya los tenía enfrente, su papá parecía triste y aún así me tendió la mano de su hijo para que yo la tomara, de la manera más grosera lo ignore y me di la vuelta, Jimin se posicionó a mi lado e inmediatamente la ceremonia comenzó. Duró una eternidad para mi gusto, pero por fin estaba terminando, sólo faltaba que los testigos firmarán y entonces, escuché algo que jamás creí escuchar, las palabras "puede besar a el novio" me provocaron náuseas y escalofríos, aún con esa asquerosa sonrisa en mis labios me giré para verlo, tenía la cabeza agachada haciéndome más difícil terminar con esta pesadilla, en un momento de frustración, tomé su barbilla y le di un pequeño beso, algo insignificante para mí pero gratificante para el público, me alejé de el y sin que nadie lo notara limpie mis labios, por obligación le tome la mano y la gente comenzó a aplaudir. Nos dirigimos al lugar reservado para la "fiesta" todas esas personas nos siguieron. Cuando llegamos el DJ pidió un aplauso para los novios y puso una canción lenta, con la cual debíamos abrir la pista y tener nuestro primer baile como esposos, no tuve otra opción que bailar con el suspire y cerré un momento mis ojos, sonreí al imaginarme a Niko sonriente y feliz, puse mi mano en su cintura y comencé a moverme al compás de "All If Me", después de un rato alguien tocó mi hombro sacándome de mi ensoñación, en ese instante dejé de ver a niko y vi que Joaquín tenía la mirada perdida en la nada siguiendo mis pasos, me pidieron bailar con el y enseguida lo solté, no aguantaba un minuto más haciendo tal ridiculez, me fui a la mesa principal y después de un rato ambos estábamos en la misma mesa, él no hablaba mucho menos yo, me mantenía ignorando todo a mi alrededor ya que tenía una sola cosa en mente, "esto no se quedará así", repetía una y otra vez, no sabes con quien te metiste, no sabes con quién te acabas de casar Jimin, haré de esté año un infierno para ti, no debiste aceptar esto, te juro lo vas a pagar.
Continuará....
Fin del capítulo
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Contrato de Amor (Emiliaco)
FantasyJoaquín es una chico de 23 años que se ve obligada a cazsarse con un chico para que su familia no pierda la empresa en la que tanto han trabajado su abuelo y su padre y el se ve obligado a contraer matrimonio como un contrato para asegurar la empres...