capitulo 12

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Pov Emilio:

Los rayos del sol entraban por la ventana, golpeándome de lleno en el rostro e impidiéndome seguir con mi bello sueño, no tengo ganas de levantarme, tampoco tengo ganas de ver a la persona que está a un par de habitaciones de la mía. Me gustaría quedarme toda la semana aquí, encerrado y no salir para nada, pero me tengo que alimentar y justo ahora tengo hambre, así que con toda la flojera del mundo debo levantarme de mi cama, no voy a tomarme la molestia de cambiarme, se supone que estoy en mi casa así que me puedo andar como quiera. Salgo de mi habitación y camino perezoso hasta el comedor, tallo mis ojos antes de sentarme y mi nana aparece.

-Buenos días hijo- Saluda, mientras coloca cubiertos frente a mí.

-Buenos días nana.

-Siéntate enseguida sirvo tu desayuno.

-Gracias.

Me siento a la mesa a esperar a mi nana, mientras tanto busco en mi bolsillo mi móvil con la esperanza de encontrar al menos un mensaje de Niko, mi niko. Pero lo único que encuentro es la hora, no hay mensajes ni llamadas y mi corazón duele, duele al  imaginar que mi novio se ha olvidado de mí, al sentir que ya no me ama y me aterra la idea de poder perderlo. Entonces como un mal augurio, aparece la persona a la que tanto odio, la persona que menos quiero ver Joaquín.

-Buenos días- Su voz me irrita y me pone de mal humor.

Lo ignoro y sigo observando mi móvil buscando algo para entretenerme, quizá si lo ignoro se vaya, pero no, sigue ahí observando a su alrededor como si estuviera perdido, no es que quiera ver qué es lo que hace, es solo que mi campo visual es amplio y por eso me percato de cada uno de sus movimientos, justo ahora intenta sentarse conmigo, pero no, jeso si que no!, no permitiré que un empleado se siente a mi lado. Justo cuándo estoy por decirle que no puede sentarse llega nana con mi desayuno.

-Buenos días hijo, ¿quieres que te traiga el desayuno?- Le pregunta a Joaquín y me molesta que lo haga. El idiota estaba por contestar pero me adelanté.

-¿Qué crees que estás haciendo?- Observé a Joaquín a modo de amenaza.

-¿Desayunar?- Responde con sarcasmo.

-Es una broma, ¿no?

- Acaso... ¿me ves reír?

-¿Qué no te quedo claro que tu eres sólo un empleado más?, tú no desayunas aquí, tu lugar está en la cocina con los demás empleados.

-¡Emilio!- Grita mi nana molesta.

-No te preocupes nana, iré a tomar el desayuno con ustedes, no quiero estar soportando la cara de perro de este hombre - Joaquín se levantó de su lugar y se fue a la cocina.-

-emilio, te estás pasando- Advirtió la mujer que me crió.

-Nana, sabes que te quiero y te adoro con todo mi corazón, pero te voy a pedir que por favor no te metas en este asunto.

-De acuerdo, no voy a hacerlo, pero que quede claro que esto que estás haciendo no está bien- Con una mirada de pena mi nana salió del comedor.

Y tiene razón, esto no está bien, yo debería estar aquí pero con otra persona, no con Joaquín, pero juro que me las pagará, si yo no soy feliz con la persona que amo, el tampoco lo será, de eso me encargo yo. Me levanto de la mesa sin haber probado mi desayuno, me dirijo al despacho buscando algo para distraerme de semejante tontería. Encuentro la computadora portátil que usaba hace un tiempo y abro mi correo, navego un rato hasta que recibo un mensaje y es de Niko, sin perder tiempo lo abro.

Niko:

Hola mi amor, sé que en estos instantes estás en tu luna de miel y lamento mucho no haberme comunicado contigo, pero perdí mi celular. Sólo quería decirte que próximamente tendré una exposición de fotografías y me gustaría que asistieras, es muy importante para mí, después te mando la fecha y hora, te estaré esperando. Te amo.

Al ver ese "te amo", sonreí como idiota, mi ritmo cardíaco aumentó considerablemente y no tardé ni un minuto en responder.

Emilio:

Por supuesto que iré mi amor, todo lo que tenga que ver contigo me importa, también te amo y te extraño, sabes que daría lo que fuera por estar contigo.

Te amo.

Después de responderle a Niko, salí del despacho con una enorme sonrisa, mi mal humor se había esfumado y creí que nada podría arruinar mi felicidad, hasta que me encontré con Joaquín viendo televisión en la sala. Estoy harto de este imbécil, ¿Qué parte no entiende?, es un empleado más y no tiene motivo para estar sentado en mi sala disfrutando de tales privilegios. Me dirijo a el y le arrebato el control para apagar el televisor.

-¡Oye!, ¿qué te pasa?, ¿por qué hiciste eso? parece molesto, pero de alguna manera me parece gracioso.

-¡Lo hice porque es mi casa y ya me cansé de repetirte que sólo eres un empleado! - Lo apunté con mi dedo índice. - Ponte a limpiar o a barrer en lugar de perder el tiempo viendo televisión - Escupí con rabia.

-¿Sabes qué?, ¡jodete imbécil!, ya estoy harto, quise tratar de sobrellevar esto de la mejor manera y que está maldita situación pase rápido, pero tu lo haces más difícil con tus malditos insultos y como sólo quieres estar jodiendome mejor me largo.

No me dejo responderle ya que salió corriendo escaleras arriba, pero no permitiré que me hable así y menos que me deje con la palabra en la boca. Lo seguí.

-¡Detente!, ¿cómo te atreves a dejarme con la palabra en la boca?-

-¡Lo hice porque me da la gana estúpido!- Se metió a su habitación y cerró la puerta de golpe asegurándola.

-¡Abre la puta puerta!- Grité pateando y golpeando la misma.

-¡No quiero!, lárgate de una buena vez- Dejé de insistir y traté de relajarme.

Me dirigí a mi habitación y cerré la puerta de golpe, juro que está me la pagas Joaquín. No sé que hacer, siento el coraje y la adrenalina correr por mis venas, nunca nadie me había tratado o hablado así, ¿qué se creé este tonto?, maldigo el día en que te cruzaste en mi camino Joaquín bondoni.

 No sé que hacer, siento el coraje y la adrenalina correr por mis venas, nunca nadie me había tratado o hablado así, ¿qué se creé este tonto?, maldigo el día en que te cruzaste en mi camino Joaquín bondoni

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Continuara....

Fin del capítulo

Contrato de Amor (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora