──★ ˙ ̟ one-shots!!
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¡Escritos con mucho amor y cariño por mi! Todo hecho por diversión, no lo tomen en serio...
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- No acepto pedidos.
- Actualizaciones, probablemente, lentas.
- Contenido explicito, sugerente y cuestionab...
Soft! Advertencias: menciones indirectas del suicidi0, sangre, huesos rotos, lesiones, etc.
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Sanemi Shinazugawa
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Spoilers leves! -
Eras una cazadora normal. Tal vez demasiado normal.
El día en el que tu cuervo llegó volando como loco, gritando que te habían encargado una misión con el pilar del viento, automáticamente corriste hacia donde esté te indicaba.
Amabas a los pilares. Los admirabas como una niña pequeña mirando a su hermana mayor, queriendo ser como ella secretamente. Fuiste con una gran sonrisa y cuando lo viste, le diste una respetuosa reverencia con un evidente sonrojo de la emoción.
¿Que más podías hacer? ¡estabas muy emocionada de poder trabajar con uno de ellos por fin!
- No tengo tiempo para esto, niña. - Dijo con sequedad en su voz.
Te sorprendió su actitud tan fría y seca. Claramente no estaba para hacer amigos como tú.
Simplemente asentiste a lo que dijo y cuando empezó a caminar, lo seguiste por detrás. No sabías si debías hablar o simplemente seguirlo en silencio, miraste su amplia espalda intentando descifrarlo.
Y así fue toda la misión. Parecía molesto contigo por el simple hecho de tu existencia. Respirabas y ya estaba mirándote mal, cosa que te molestaba, pero no tenias el coraje para enfrentarlo y preguntarle. Tal vez odiaba a todo el mundo.
Te sentiste mal. La idealización que habías creado de todos los pilares fue destruida por Shinazugawa. Creías que todos eran héroes, tales como los que conocías como Rengoku o Mitsuri, pero él parecía un villano.
Uno que parecía odiarte...
Pero en el momento donde caíste al suelo después de haber decapitado a un demonio que se les asigno, muy débil como para poder pararte, este te ayudo.
No te odiaba.
Si lo hiciera, te hubiera dejado tirada en el suelo manchada de tu propia sangre como estabas ahora, pero te ayudo. Te tomo con sus brazos y hablo, por primera vez en toda la noche, no parecía enojado. - Bastante bien para una novata. -
