ᯓ ★ | ¡Kaigaku!

4.4K 96 81
                                        

7

UA! Moderno

Advertencias: sexo, sentimientos confusos, droga, mención de adicción y problemas de atención.

Kaigaku Inadama

"Si te sentis sola es porque no me ves"

"Si te sentis sola es porque no me ves"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Marihuana.

Era ese tipo de cosas prohibidas de fácil acceso.

Especialmente para alguien como tu, una chica de segundo año de preparatoria cuyos padres nunca le prestaron la suficiente atención.

Se volvio una forma creativa de liberar tu estrés.

Al principio inició como una simple curiosidad, el querer experimentar de esa sensación de algo prohibido una sola vez. Luego fueron más veces.

Iniciaste un nuevo círculo cuando empezaste a fumar, más amigos que fumaban.

- ¿Aun tienes? - Le preguntaste a Gyutaro, tu principal proveedor desde que empezaste. Eres amiga de su hermana por lo cual lo vez todos los días siempre que ella esté, lo cual aprovechas.

- Si, ¿cuanto quieres? -

- Solo un g. - Respondiste. Un gramo seria suficiente para esta tarde.

Pronto iniciarían las vacaciones y Gyutaro dejaría de estar disponible todo el tiempo para darte de su hierba. Lo peor de todo es que como era de último año, estaba a punto de graduarse y tu estabas en tu segundo año por lo cual te quedaba un año entero de estudio.

Al final no pudiste esperarte a fumar hasta la tarde y acabaste yendo detrás del gimnasio antes del almuerzo. Así la comida sería más rica.

- Mhmm... - Murmuras mientras armas tu porro. Tu papelillo rosa junto a el filtro que improvisaste con un pedazo de cartón, fue una combinación curiosa. Aun así, lo importante era la hierba.

Cuando acabaste de armar, lo encendiste y diste una primera calada. Fue profunda luego de 2 días de no haber fumado en absoluto.

Estabas tan metida en lo tuyo que apenas oíste una voz masculina cerca.

- ¿Hola? ¿Quien esta ahí? -

Al escuchar esa voz acercarse a donde estabas te asustaste. Nadie, absolutamente nadie venía a la parte trasera del gimnasio. ¿Quién quería venir justo en tu momento de paz?

Rápidamente apagaste el porro contra la pared y lo guardaste en el bolsillo de tu falda tratando de disimular, pero el olor había quedado presente.

- Dios, que olor de mierda. - Se queja aquella voz una vez que por fin se asoma. Era Kaigaku.

⋆✦ 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 | 𝐊𝐍𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora