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Al día siguiente ya era viernes y afortunadamente no tienen clases así que Sadie y Millie se despertaron algo tarde así que habían dormido muy bien. Quien se despertó primero fue Millie quien se quedo un rato viendo a Sadie después de que se rio al ver que tenia la mayoría de su cabello en la cara, así que de poco en poco lo hiba apartando mientras la miraba con una sonrisa. Cuando le quito otro cabello Sadie comenzó a abrir los ojos y lo primero que hizo después de ver a Millie junto a ella fue sonreir y luego se acercó para abrazarla.

Buenos días.— Dijo Sadie un poco ronca

Buenos días, hoy amaneciste muy peinada.— Dijo Millie en sarcasmo.

—No siempre tengo suerte con mi cabello. — Sadie

Luego bajaron a desayunar junto con Oliver y los padres de Millie qué estaban confundidos de ver ahí a Sadie porque no recordaban qué ella había llegado, pero no les dijeron nada. Sadie en el desayuno no estaba muy feliz de comer pero tenía que hacerlo por Millie, luego le mando un mensaje a su madre diciéndole que lo más seguro es que pasaría el día con Millie y ella le dijo que estaba bien así que no abría ningún problema. Terminaron de desayunar y Millie y Sadie se levantaron de la mesa para irse a hablar a la habitación.

Bueno nos vamos a ir un rato a mi habitación así que Oliver puedes entrenerte con lo que quieras, ahí esta la televisión y también puedes entrar al cuarto de música. Siéntete cómo en casa.— Millie

—Gracias.— Oliver

Oliver estaba preocupado por Sadie pero entendió que era algo entre ellas así que no le dijo nada. Las chicas fueron a la habitación y se sentaron una frente a la otra.

¿Crees estar lista para hablarlo?.— Millie

—Creo que sí.— Sadie

—¿Cuando comenzó todo?.— Dijo Millie mientras tomaba la mano de Sadie y ponía atención a su chica.

Desde la fiesta de halloween.— Sadie

—Pero estabas conmigo ¿hice algo malo?.— Millie

—No, no. Es que quise ir por los tragos, no tardaría nada así que no quise hacer qué me acompañaras pero fui y me encontré a las que solían ser tus amigas y me insultaron y me dijeron que estaba... Gorda y que ti te importaba mucho eso así que pensé que tendría que comer menos. No pensé que lo estaban haciendo solo para hacerme sentir mal y ahora que lo se aun así siento que ya no puedo comer sin pensar en que me podría hacer engordar.— Sadie

—No, mi amor yo claro que no estaría fijándome en eso, estoy... Literalmente enamorada de ti, de tu personalidad, de tu cuerpo de todo de ti.— Dijo Millie con un poco de nerviososmo ya qué es la primera vez que le dice que esta enamorada de ella y es muy cierto.

Sí pero no lo se, creo que me desconecte de todas las ideas con sentido que tenia y me quede con lo que ellas me dijeron... Y ahora ni si quiera puedo comer y e tendió náuseas desde hace tres días, junto con lo de mi padre siento que estoy perdiendo el control.—Sadie

—No, querida tú puedes tener el control. Puedes empezar con no dejar que te pases ni una sola y comida y podrías mejorar tu alimentación conforme pase el tiempo y podrías mejorar pero si llega a ser más grave podríamos asistir por un psicólogo y un nutriologo. Y sobre lo de tu padre, todos estaremos al tanto por si quiere verte y creeme que te quedaras con tu madre y nadie dejara qué te pueda llevar. Vas a estar bien ¿okay? ven.— Dijo Millie para abrazar a Sadie qué comenzaba a derramar algunas lagrimas.

Luego Sadie se pudo calmar y Millie le propuso salir de casa ya que tenian varios días que no salían solo ellas dos. Así que tomaron una ducha y se arreglaron para luego salir de casa, tomaron un taxi al centro comercial para poder ir a hacer varias cosas. Millie tenía ganas de comprar ropa así que convenció a Sadie de ir a una de las tiendas.

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