Mi Vida Entera

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Sadie.

No estaba yendo con la mejor suerte, creo que esta es la semana del mes que es una total mierda. No sabía que hacer respecto a lo de July así que adelante la cena con mis padres para tener algo que hablar y con suerte recibir un buen consejo. Hoy me dedique a limpiar mi casa, terminar de arreglar las cosas que tenia en cajas y preparar algo para comer. Ya llame a mis padres y ellos aceptaron venir a verme a las dos de la tarde así que a mi también me pareció buena hora, y aquí están. A mi padre le comienzan a salir canas y eso le causa gracia a mi madre.

—No sabía que tú estilo eran los rayitos blancos.— Lori

—Sí, se llama "estoy viejo" ¿a ti no te a llegado ese estilo?.— Casey

—Lo se disimular.— Lori

—Mejor comamos antes de tener que hablar sobre canas y que tantas tienen—dije dejando los platos en la mesa, me senté frente a ellos ya que me parece más cómodo.

Todos comenzamos a comer, yo me serví muy poco porque últimamente no tenía básicamente nada de apetito. Yo se que esta mal comer tan poco, pero no soporto comer más que una cucharada y no pienso intentar vomitar.

Enseguida quite ese pensamiento de mi cabeza y le saque platica a mis padres.

—¿Qué tal el trabajo, papá?.— Sadie

—Ah pues ya sabes, no a todo el mundo le gusta y yo soy uno de ellos.— Casey

—Yo gracias al cielo pude dejar de trabajar, tengo tiempo para mis cuadros.— Lori

—Necesitamos un día ir a verlos.— Sadie

—Tuve que poner algunos en tú habitación, no soportaba verla tan vacía.— Lori

Yo no supe que responder. Me enteré por mi padre que ella si se sintió muy sola los primos días, pero no podía quedarme a vivir con ella para siempre y tenía que dejar que eso pasara. De todos modos mi padre le propuso a mi madre vivir con ella, no en una forma de matrimonio pero si es una forma de acompañarse el uno al otro, ya se llevan bastante bien y están negados a tener algo romántico con otra persona. Así que viven juntos cómo buenos amigos y es mi padre quien paga la mayoría de las cosas, pero el está feliz de poder ver tranquila a mi madre.

—Pero ahora esta muy linda adornada de cuadros, así que eso me gusta.— Casey

—Sí, deje la habitación bastante bonita.— Lori

—Deberías de considerar venderlos.— Sadie

—No es que sean la gran cosa, en realidad pareciera que con ellos estoy aprendiendo. Solo podría regalarlos, luego te daré uno.— Lori

—Eso me encantaría, quedaría muy bonito en mi sala. Mi casa esta algo vacía de adornos.— Sadie

—¿Tú y July no han adornado mucho verdad?.— Casey

Quite mi sonrisa de golpe y ellos obviamente lo notaron.

—¿Pasa algo con July?.— Lori

Comí, para que mientras masticara pensara en cómo les explicaría que su hija es la insensible y menos amorosa de la relación.

—Pues... Peleamos, más bien yo fui la que se equivoco y ella me reclamo. Esta bien porque yo si hice mal.— Sadie

—¿Quieres contarnos?.— Casey

—Sí.. July si quiere vivir conmigo pero yo no estoy segura de eso, no estoy segura de siquiera amarla en cerio. De querer todo mi futuro junto a ella... ¿Cómo es que la gente está segura de una decisión que definirá todo lo que sigue en la vida adulta?.— Sadie