04

368 37 0
                                    

Volvimos a Alfea, victoriosas de literalmente haber burlado a la guardia Solariana; algo que les contaré a mis nietos para que no piensen que toda mi vida fue aburrida

Al regresar a la suite vimos a Stella, con quién las chicas empezaron a discutir por habernos abandonado a último momento en el plan

No quise entrometerme así que fui hacia mi habitación, escuché que la pelea había terminado pero supuse que Stella quisiera la habitación para ella sola así que decidí salir a dar un paseo nocturno

Fui hacia los jardines exteriores y reflexioné un poco, a decir verdad me asusta lo que sea que Rosalind planea, pues sé muy bien como son las hadas poderosas, que siempre aspiran a más poder, por algo estuvo en éxtasis todos estos años, y por algo mis padres la ayudan

También por algo quiere el poder de Bloom, y a mí. Es bien conocido el poder de mi familia, por eso nos quiere de su lado

Y ni siquiera creo tener opción de escoger que bando quiero, siempre he estado en la sombra de mis padres y en las expectativas de mi linaje, que nunca he pensado que pueda escoger un camino diferente; pero aquí en Alfea, con otras hadas, siento que sí puedo escoger otra vida

Pero estoy segura que mis padres siguen tan al pendiente de mí aunque no soy conciente. Que puta mierda

—Dios, si pareces patética— oí una voz detrás de mí—

Quién más sino mi queridísima amiga y amable Beatrix

—Sí, gracias— le respondí sarcásticamente — ¿Que haces aquí?

—Creo que lo mismo que tú — se acercó a mi y se sentó junto a mi lado—

Su aspecto se veía terrible, no digo que no esté linda, pero no arreglada y perfecta como siempre parecía

—Necesito un trago, ¿me acompañas?— dijo finalmente —

—Nunca he tomado— le contesté algo apenada —

Cualquier adolescente promedio ha tomado algo de alcohol en una fiesta, pero yo ni siquiera había ido a una fiesta normal

—No quiero ser mala influencia para la niña perfecta, pero siempre hay una primera vez— me sonrió y por primera ve, diría que sinceramente—

Dudé un poco en aceptar, pero, a la mierda ¿por qué no?

Fuimos hacia la oficina que tenía al lado de la de Rosalind, sorprendentemente no había nadie en los pasillos así que nadie nos vió

Al llegar, saco una botella de un cajón de su escritorio

—Ha de ser muy cansado tu trabajo eh— me burlé—

—Ya sabes, ser la ayudante de Rosalind no es fácil

Probé el tan famoso whisky, sabía horrible, no sé porque a los adultos les encanta tomarlo como si fuera agua

Hice una mueca rara y Beatrix río

—Ya te acostumbrarás— procedió a tomar directo de la botella—

—Y bueno...— intenté sacar plática — se ve que hoy no fue buen día

—De la mierda, de hecho. Imagino el tuyo igual— volvió a darle otro trago a la botella—

—No diría eso, de hecho estuvo..¿divertido?— dude, definitivamente no fue un día cualquiera pero no sé si divertido sea la palabra para haber liberado a un prisionero de Solaria—

—No te ví muy feliz en los jardines ahora — me respondió —

—Estaba pensando, problemas familiares que incluyen a Rosalind, ya sabes— seguí tomando whisky sin darme cuenta, no le estaba agarrando el gusto pero tampoco está tan mal—

ɪ ᴛʜɪɴᴋ ᴏꜰ ʏᴏᴜ | BeatrixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora