—¡Fiona! Despierta, cariño... —Fiona bostezó un poco antes de intentar concentrarse en su niñera que intentaba despertarla—. Es hoy, cariño. Vas a conocer a la realeza. ¿No quieres ser la más guapa? —Fiona se levantó apresuradamente y no tardó en preguntar.
—¿Tienes listo mi vestido?... —pero luego, sin esperar su respuesta, corrió a su vestidor para mirar su vestido blanco—. Estoy deseando ponérmelo...
—Sí, mi pequeña, pero no podemos quedarnos aquí siempre. ¿Podemos? ¿Me dejas que te bañe primero?
—¿Sabes? El día que me convierta será el último día que me bañe en la bañera... —Fiona corrió al otro lado de su amplio dormitorio para abrir las cortinas y contempló su hermosa isla antes de mirar la enorme cascada—... Saltaré desde allí igual que Troy.
—Sólo hasta que no empieces a ir al instituto. Porque el día que tengas novios vas a tener demasiado cuidado con tu manicura y pedicura —Troy entró en su habitación y se burló de su hermana.
Fiona se volvió para mirar a Troy y se le cayó el corazón en un instante. Con los labios fruncidos se quejó.
—Ya está todo listo para salir. ¿Tan tarde llego? —Fiona jadeó antes de correr a coger a Gaga de la mano—. Vamos que se nos hace tarde. Troy, será mejor que no me dejes esta vez. O no te hablaré nunca... —Troy negó con la cabeza y se apresuró a hacerle un gesto a Gaga para que no se lo dijera.
Troy tenía diecisiete años y estaba listo para ver a unos ejecutivos que venían a ver a su padre a su casa de manada. Era el futuro alfa de la manada Redstone. Pero si Fiona se daba cuenta de que tenía más tiempo iba a molestar un poco más a su criada, Gaga.
Troy salió de la habitación de su hermana y se apresuró a ver a su madre que estaba hablando con su criada personal en la sala de estar.
—Buenos días, mamá. No te vi en la mesa del desayuno...
—Oh cariño estaba ocupada... y me parece que puedes ir a buscar a tu hermana, pero no a tu madre.
—Mamá, ya sabes cómo es Fiona. No quería que papá se enfadara con ella. Es bueno que se prepare a tiempo —Notó la expresión de su madre, pero trató de no darse mucha importancia.
Su madre tenía que aceptar a Fiona que no tenía nada que ver con la infidelidad de su padre. Ella era su hermana y una Walter.
Fiona era la réplica exacta de su madre. Y, Troy cree que eso sólo dificulta que su madre la acepte.
Troy entró en la oficina de su casa donde su padre ya estaba conversando con el Sr. Thomas. El Sr. Thomas quería a su hermana casada con el rey Alfa. Su poder y riqueza no tenían límites.
Estaba interesado en invertir en Redstone pack por su perfecta ubicación para hacer más depósitos de agua. Y, definitivamente había llegado con una oferta que el padre de Troy, Addison Walter no podía rechazar.
Thomas también iba a marcharse con ellos a las celebraciones reales que tenían lugar para festejar el cumpleaños de Aiden, el hijo menor del rey. Todavía estaban hablando cuando la puerta crujió al abrirse lenta y cautelosamente.
—Troy... —Llegó la voz arrastrada de Fiona y Addison estuvo a punto de gritar pero entonces miró lo guapa que estaba su hija.
Nadie podía tener el valor de decirle que se fuera. Addison había amado a su hija por su hermoso rostro. Aunque al principio le parecía problemática, ahora era la imagen perfecta de su familia. Era una niña de seis años, pero no se le permitía parecer desaliñada ni por un segundo. Así es como su padre quería que se viera todo el tiempo.
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Bound to the Alpha
RomanceFiona gimoteó un poco y abrió los ojos. -¿Cómo te llamas ojiazul? -Una mirada a su alrededor hizo que ella tirara de las sábanas hacia su pecho. -¿Qué hizo? -pero aquellos ojos la retuvieron y se estremeció cuando él le levantó la barbilla. -Felicid...