la visita

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Helga

Los domingos por la mañana son tranquilos en mi casa, bueno, tan tranquilo como se puede ser en la casa Pataki, es decir, Bob se levantaba hasta tarde, que es como los sonidos de primavera en el gélido invierno, donde la falta de vida se hace presente cuando la tierra se aleja de su amado sol, son tranquilos, pero su presencia inunda con un aire gélido la casa entera y al menos de mi parte, mi corazón.

Esa mañana me dieron ganas de escribir en uno de mis cuadernos rosas, tenía al menos treinta cinco en mi armario, curiosamente este era mi tomo treinta y siete, pero hace años perdí un tomo y solo espero que haya quedado destruido o se haya perdido en la inundación de hace años...

Ese día resbale sentía que iba a morir y mi único pensamiento fue que no pude decirle a Arnold lo que sentía, pero... ¿sigo sintiendo lo mismo que antes? Si, es cierto que no tengo la familia perfecta y mi temperamento tampoco es el mejor, mis defectos superan con creses mis virtudes, pero con todo lo que ha pasado, Arnold ya no es el centro de mi universo, sin embargo, ¿eso significa que sigo sintiendo lo mismo? ¿cómo es realmente amar a alguien?

Estaba acostada en el sillón de la sala reflexionando mis sentimientos y el nuevo rumbo de mi vida cuando Bob bajo rápidamente las escaleras. En otro momento, en otra vida quizá, no habría preguntado, pero el pensamiento nublo toda mi consciencia y no tuve ganas de soplar para liberar la neblina.

– ¿a dónde vas? – le grite antes de que saliera de la casa.

– voy por Olga al aeropuerto, está por llegar – respondió deteniéndose en la puerta

– voy contigo – me pare para ir con él

– ¿estas segura? –

– sí, estoy segura –

Sin decirnos más, nos subimos al carro y fuimos por Olga, no sé porque, nunca había querido ir por ella, pero, había estado pensando en ella un poco y así como había sido injusta con Arnold, también lo había sido con Olga, ella siempre trato de llevarse bien conmigo, pero nunca le di la oportunidad de conocerme, siempre me escondía y tal vez, pueda empezar teniendo más amigos iniciando con mi hermana mayor.

En el camino Bob me conto varias cosas, de cómo conoció a Miriam y como se casaron rápidamente, de cómo le hubiera gustado a Bob terminar de estudiar, pero Olga llego antes de lo esperado y lo orgulloso que esta de ella por hacer algo que él no tuvo oportunidad.

Hablo de Miriam y la decepcionada de su vida y lo difícil que es para Bob no cumplir con todo lo que ella deseaba, como Miriam era el mejor promedio de la escuela y quería estudiar leyes en la universidad, pero no pudo hacerlo al casarse con Bob, porque si, su plan era estudiar juntos.

Para cuando llegamos al aeropuerto, tenía una nueva perspectiva de mi familia, me di cuenta de que, así como las personas encasillan en blanco y negro, yo también estaba encasillando a mis padres en blanco y negro, es cierto, no eran las mejores personas, pero tampoco las peores, si, a mí me han fallado en algunas ocasiones, pero siempre lo intentan una y otra vez, como los árboles en invierno, que aun sabiendo que el próximo invierno dejaran ir sus hojas, en la primavera pueden volver a florecer.

– ¿hermanita? – escuche la voz de Olga – ¡hermanita bebé! – fue corriendo Olga hacia mí para abrazarme

– Hola Olga – salude asfixiándome un poco

– Que gusto verte aquí – estaba muy emocionada por verme ahí con ellos.

Si, Olga no es tan mala y su estilo sí que es bueno, podría ayudarme a cambiarlo un poco, claro, manteniendo mi esencia, también puedo practicar mi nueva personalidad con ella y ser más amable con ella. Estaba pensando en una buena estrategia para ser más paciente mientras Olga hablaba con Bob, realmente no me importaba mucho que decían, al final, siempre era un poco de lo mismo.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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