XI

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Ven conmigo- Sanzu tomó mi mano llevándome hacia el estacionamiento donde subió a su motocicleta y tomó mis bolsos, poniéndolos delante de él- súbete, ángel

¿A dónde me llevarás?- pregunté obedeciéndolo

A un lugar seguro- afirmó

Apenas subí detrás de él me abracé a su cuerpo y salió del edificio, comenzando a manejar por las calles de Tokio a alta velocidad

Mantuve mis ojos cerrados durante todo el camino, sollozando en silencio mientras el viento frio secaba las lágrimas que no dejaban de caer por mis mejillas

Me sentía miserable, mi vida se estaba yendo a la mierda y la única persona que podía confiar era el hombre entre mis brazos, mi ángel personal...

Cuando la motocicleta se detuvo, abrí mis ojos notando que estábamos en la puerta de un edificio que no conocía, no se encontraba en una buena zona, pero aun así no me sentía insegura, sabía que Sanzu jamás dejaría que algo me pasara, y por ello no me importaba a donde me llevara, confiaba ciegamente en él

Lo vi tomar mis bolsos con una mano para sujetar con la otra la mía, haciéndome caminar hacia el interior del lugar, y al llegar al ascensor presionó el piso siete, al cual llegamos rápidamente

Seguí al pelirrosa en completo silencio todo el tiempo hasta que entramos a uno de los departamentos, donde dejó los bolsos junto a la puerta para quitarse los zapatos y me ofreció unas pantuflas, las cuales me coloqué luego de quitarme también los zapatos

¿Qué es este lugar?- pregunté al seguirlo a través de otra puerta que nos llevó a un espacio bastante grande, el cual servía de comedor, sala y habitación

Mi departamento- dijo mirándome- aquí vivía antes de hacerlo en el edificio de Kanto

Ohhh ¿Porque me has traído aquí?- negué

Vivirás aquí- aclaró

¿Aquí? Pero es tu hogar- dije rápidamente- no puedo invadir tu espacio

No seas tonta- apoyó su mano en mi hombro- no tienes donde ir, Aiko, no voy a dejarte en la calle, y yo vivo en Kanto, así que este lugar está vacío- miró a nuestro alrededor- sé que no es gran cosa y estás acostumbrada a muchos lujos y...

Lo interrumpí abrazándome a él con fuerza, hundiendo mi rostro en su pecho mientras sollozaba aún más fuerte, ¿Que había hecho para merecerme a una persona como él?

Gracias- susurré- gracias por cuidar de mí, Haru

Hablaré con Mikey- levanté mi mirada hacia él confundida- haré que entre en razón y hable contigo, que te deje decirle sobre el bebé, estoy seguro que apenas lo sepa cambiará de actitud

No, no lo hará- negué- debiste verlo, Haru, el hombre que amaba, desapareció por completo, él ya no me ama, me lo dijo mirándome a los ojos, al igual que dijo prácticamente que era mi culpa que Emma y los demás estuvieran muertos

¿Qué?- me miró con sorpresa- eso no es verdad, nada de eso es tu culpa

Ya no lo sé- susurré sobre su pecho

Me quedé abrazara a él por varios minutos en los que él repetía que nada de ello era mi culpa, y cuando nos alejamos pasó sus pulgares por mis mejillas, secando las lágrimas lentamente

Te mostraré el lugar- sonrió levemente- ven- tomó mi mano tirando de ella para que caminara con él hacia una pequeña cocina que había a un lado, un poco apartada- esta es la cocina, no es muy grande, pero podrás cocinar lo que quieras

La cocina no era grande, tenía una encimera pequeña con un lavado, un horno, unas estufas y un refrigerador que me llegaba hasta la cintura, un poco más lejos había una ventana donde debajo de ella estaba una mesita con dos sillas

Confusion | Sanzu y Mikey | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora