XVII

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Sanzu era el mejor novio que había tenido y tendría en mi vida, era el mejor padre que Hikaru podría tener, y aunque no era su padre biológico, eso no le había impedido amarlo, consentirlo y criarlo como si lo fuera, mi hijo, nuestro hijo, no solo le decía papá, sino que él era su figura paterna, era el hombre que lo apoyaba en sus travesuras, el que lo llevaba al parque, el que tomaba su mano cuando íbamos a los doctores y estaba asustado, si eso no lo volvía su verdadero padre, no sabía en que lo convertía...

Durante los primeros cuatro años de vida de Hikaru las cosas entre nosotros se fortaleció mucho, sabía que Bonten había crecido mucho y que eso nos ponía en peligro si alguien se llegaba a enterar de nosotros, pero yo había dejado de ser una damisela en peligro hacia bastante tiempo

Cuando Hikaru comenzó a caminar libremente y a hablar más fluido, aunque eran palabras sencillas y cortas, eso me dio un poco de libertad, no debía estar todo el tiempo sobre él para ver si tenía hambre, sed o quería ir al baño, con el tiempo comenzó a comunicarse y eso me permitió pasar un tiempo extra con Sanzu, uno que no lo usábamos para tener sexo o intimidad, uno en el que el pelirrosa se encargaba de entrenarme, al comienzo comenzó con ejercicios de resistencia, para que si algún día estábamos en peligro, pudiera tomar a Hikaru y correr rápido sin cansarme, con el paso del tiempo lo que habían sido clases de resistencia, se convirtieron en clases de defensa personal, había aprendido a dar golpes, defenderme de sujetos enormes y hasta me había enseñado a disparar un arma, todo para que pudiera defenderme a mí y a nuestro niño cuando él no estaba

Haruchiyo me entrenó por años, y ahora luego de tres años, seguía haciéndolo, entrenar con él era uno de mis momentos favoritos, podía ser un poco rudo, era el único momento en el que lo era conmigo, y era una etapa de él que me encantaba, sobre todo porque se veía completamente sexy sudado y jadeante mientras entrenábamos juntos, era un verdadero espectáculo verlo

Cuando Hikaru cumplió dos años, volví a trabajar en el restaurante en el cual había estado trabajando durante mi embarazo, y aunque al comienzo me negué, Sanzu me convenció de que siguiera mis estudios en la universidad, los cuales él insistió en pagar, por lo que asistí nuevamente a la universidad a la que iba cuando mi hermano pagaba mis estudios y pude continuar mi carrera de arte

Estudiar, trabajar, ser madre y mantener un hogar era un trabajo muy estresante, pero tenía una pareja increíble, un hombre que me apoyaba incondicionalmente, y que a pesar de que su trabajo era pesado y difícil, siempre que llegaba me ayudaba con el niño, con la cena o a limpiar, él era una persona increíble, y un padre estupendo y una pareja excepcional

El día que no quería que llegara, llegó más rápido de lo que pensé que sucediera, mi hijo estaba creciendo muy rápido y no quería que eso sucediera, me negaba a ello

Me desperté cuando el sol comenzó a molestarme en los ojos y gruñí girando para darle la espalda, hundiendo mi rostro en el pecho del pelirrosa al momento en que mi alarma comenzó a sonar

Ay no... apágala- pedí

Mmm- Sanzu se removió a mi lado y se estiró para tomar mi celular, apagando la alarma antes de volver a abrazarme- deberíamos levantarnos

No quiero- pasé mi pierna por su cadera abrazándome más a él

Es el primer día en el jardín de infantes de Hikaru- susurró a acariciando mi espalda

Puede faltar- afirmé

Es su primer día...- me alejó apenas de su pecho

Puede faltar- volví a decir y levantó mi mentón, acariciándolo lentamente

Ángel...- susurró inclinándose hacia mí para besarme suavemente- hablamos sobre ello, él estará a salvo allí

Es muy pequeño para que vaya y se quede en el jardín, yo puedo seguir cuidándolo- apreté mis labios- creerá que lo abandono

Confusion | Sanzu y Mikey | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora