XXI

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Caminé lentamente sin soltar la mano de Sanzu hasta que nos detuvimos frente a Manjiro que tenía a cada uno de sus lados a Kakucho y a Hajime

Qué bueno que estés aquí- afirmó y apreté con más fuerza la mano del pelirrosa

La llevaré a nuestro piso- dijo pasando su brazo por mi cintura

No, debemos hablar- negó el albino

Ya hablamos sobre esto, Mikey, ella aceptó esto sin tener contacto contigo- aclaró mi prometido y vi al albino frente a nosotros apretar su mandíbula

Entren, es peligroso que estén afuera- comentó mi hermano- ponlos a salvo, Sanzu

Ven ángel- el pelirrosa me guio haciendo que pasara junto al líder que nos siguió con la mirada mientras entrabamos al edificio y apenas las puertas del ascensor se cerraron, solté un gran suspiro- estamos a salvo ahora

Si...- susurré sujetando con más fuerza al pequeño rubio entre mis brazos

Mira, este es el piso donde viviremos- comentó cuando las puertas volvieron a abrirse y bajamos del ascensor, encontrándonos a dos hombres de pie a cada lado de las puertas- ellos son dos de mis mejores hombres- afirmó- nadie que no esté autorizado podrá entrar a este piso- comentó guiándome hacia una gran sala- decoré el lugar lo más parecido a nuestro hogar para que tú y Hikaru se sintieran como en casa

Eres el mejor, bebé- apoyé mi mejilla contra su brazo y recorrí el lugar con la mirada

Se notaba que el lugar había sido remodelado recientemente, se veía lujoso y moderno, la sala en la que estábamos era grande, luminosa y amueblada con unos sofás, una alfombra e incluso una gran pantalla sobre la chimenea que había allí

Hay una gran parte del piso que está sellado, y no, antes que lo preguntes, no hay forma de que entren por allí- aclaró- me encargué de ello, confía en mi

Confío en ti más que en nada en este mundo- me puse en puntas de pie para besar sus labios suavemente

Ven, dejemos a Hikaru en su habitación- me guio hacia un pasillo donde entramos a la primera que había, dejando a la vista una habitación bastante grande

Madre mía, este lugar tiene incluso más cosas que su propia habitación- susurré

Si, quería que se sintiera bien aquí, estará en un lugar nuevo y no quiero que se estrese- comentó quitándome al rubio de los brazos y caminó hacia la cama, donde lo recostó con cuidado- todo rey necesita su castillo para sentirse bien

Me acerqué a ellos y me senté en sus piernas viendo como arropaba a nuestro niño con mucha delicadeza y amor, lo que hizo que mi corazón se calentara de ternura

Tengo miedo Haru- admití apenas audible

Aquí estarán a salvo, Aiko, nadie puede entrar a este edificio sin que nos demos cuenta- apoyó su mentón en mi hombro- nadie podrá tocarlos

No le tengo miedo a quien pueda entrar, sino a quien ya está aquí dentro- estiré mi mano hacia el rubio, y acaricié su mejilla- él no nos dejará en paz, creo que esto fue una mala idea, no debimos volver aquí- giré para mirarlo fijamente a los ojos- volvamos a casa...

Amor- tomó mi mentón con dos de sus dedos, obligándome a mirarlo a los ojos- haré todo lo posible para acabar con esos bastardos cuanto antes y que podamos volver a casa ¿De acuerdo?- apoyó su frente contra la mía- volver ahora solo te pondría en peligro a ti y a nuestros hijos, no puedo permitirlo, ángel

Me abracé con fuerza a su cuello y sentí como se levantara para salir de la habitación, llevándome en sus brazos hacia el pasillo

¿Qué hay detrás de esa puerta?- señalé una puerta blindada con un escáner que se encontraba al final del pasillo

Confusion | Sanzu y Mikey | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora