Memories of Winter - KaiSoo

7-. Realidad.

Tal y como pensaba, el autobús escolar era igual de soso que la misma institución. Un señor canoso con joroba en la espalda lo conducía, y el motor rugía como una bestia. Sin embargo, era mi única opción si quería estar lejos de Kwang y Kyungsoo. Lo sentía por Minhee, pero ella iba a estar mejor que yo.

Mientras esperaba en la fila para subir al autobús, vi de lejos la camioneta del señor Kwang. Vi como Kyungsoo iba junto a Minhee para subirse, lo cual hicieron después de saludar al señor. Kyungsoo, una vez en el asiento del copiloto, pareció verme a través del vidrio. Su semblante se volvió serio al instante. Yo solo hice caso omiso y subí al autobús en cuanto llegó mi turno. Las compuertas se cerraron detrás de mí, y observé que la camioneta de Kwang se hizo paso por la carretera. Suspiré el aire que no sabía que estaba conteniendo, y volví la mirada hacia dentro del autobús. Todos los puestos estaban ocupados. El bus rugió en cuanto arrancó y me tambaleé por no estar sujeto a algo. "Maldición", pensé, y me sostuve rápidamente de la baranda helada que estaba en el techo. Escuché algunas risas y murmullos, pero decidí ignorarlas. Al menos hasta donde fuera posible.

"¿Es él el chico de la costa, cierto?"

"Escuché que se peleó con ChanYeol"

"Es un busca pleitos. Debería regresarse"

"Es bastante grosero"

"Los de su clase son así"

Tsk.

Los rumores corren bastante rápido en los pueblos, pensé.

El bus hizo su primera parada y la primera persona se bajó, haciéndome un puesto al lado de otro chico. Aproveché para colocarme mis audífonos, y seguí el resto del viaje con Artic Monkeys sonando de fondo. El paisaje no me interesaba para nada, pero debía estar atento para no perderme. Por suerte, recordaba bastante bien el camino, así que en cuanto divisé mi punto de referencia, bajé sin problemas. Anduve por el sendero que me llevaba a casa, en una caminata bastante cuidadosa para no resbalar con el lodo bajo mis zapatos. Los cuales, obvio, quedaron manchados de este. Era algo a lo que debía acostumbrarme. Visualicé también en el suelo las marcas de neumáticos que dejó la camioneta de Kwang, por lo que estaba en buen camino. Caminé, pensando solamente en ese primer día de clases. Sinceramente, fue horrible, pero quizás lo hice más difícil de lo que en realidad debió haber sido.

"Es un busca pleitos. Debería regresarse" resonó en mi mente.

"Debería regresarse"

Suspiré.

Yo sabía que debía regresarme. Nunca encajaría con este lugar.

Nunca.

***

En cuanto llegué a casa, Minhee ya estaba sin su uniforme hablando con mamá sobre su primer gran día. Me reprochó por dejarla sola, por supuesto. Pero no me apetecía pelear con ella. Por alguna razón, estaba decaído.

—¿A ti como te fue en clases, Jongin? —preguntó mamá. Me detuve en seco en las escaleras.

—Bien, supongo —me encogí de hombros y terminé de subir a mi habitación. No podía decirle que había roto la promesa de intentar hacer amigos.

***

—¿Y entonces, Jongin? ¿Qué tal tu nueva escuela? —preguntó Taemin a través de la pantalla, con una sonrisa que, aunque pixeleada, se veía bastante auténtica. Después de cenar, mis padres me comentaron que teníamos señal de WiFi, por lo tanto, podía hacer videollamadas. El primero en el que pensé fue Taemin. Necesitaba hablar con mi mejor amigo.