4 - Incómodo.

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Había metido mi teléfono en el bolsillo de mi chaqueta antes de salir de casa

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Había metido mi teléfono en el bolsillo de mi chaqueta antes de salir de casa. En la cabaña no tenía rastro de señal y mi celular pasó a ser sólo un reproductor de música e imágenes viejas. Lo llevé conmigo sólo por costumbre, ya que ni siquiera me apetecía usar mis audífonos.

En algún punto de la caminata por el pueblo, llegué a la plaza central. Sí, esa llena de flores y ardillitas trepando los árboles. No había muchas personas, y mis piernas cansadas de andar pedían un descanso. Me senté en uno de los bancos con un largo suspiro y metí las manos en mis bolsillos para entrar en calor. Pensé que mi familia se estaría preguntando donde estaba, o puede que no. Últimamente parecía que mi presencia les molestaba, y yo estaba más tranquilo en soledad. Con irme ganábamos todos ¿no?

Con pereza miré a mí alrededor solo por curiosidad. La Catedral del pueblo resonaba sus campanas anunciando el final de la misa, y unas cuantas personas mayores salieron de la iglesia persignándose con devoción. De pronto llegó a mi mente el destello de un recuerdo de cuando hice mi primera comunión. Nunca he sido una persona religiosa, a decir verdad. Siempre pensé que las clases de catecismo eran una pérdida de tiempo. Sin embargo, lo divertido del recuerdo no era la iglesia, si no los amigos que me acompañaron. Uno de ellos era como mi hermano, Taemin. Recuerdo perfectamente como después de la ceremonia nos escapamos hacia la playa y surfeamos en calzoncillos porque dejamos el esmoquin tirado en la arena. Nuestros padres nos regañaron, por supuesto, pero poco nos importó. Tendríamos unos trece años en ese entonces.

No pude evitar sonreír por el recuerdo. Sin embargo, la borré de inmediato cuando el gélido aire me caló en los huesos, volviéndome a la realidad. Bajé la mirada al suelo y apreté mis manos dentro de mis bolsillos. Una de ellas tocó mi celular y decidí sacarlo sólo para fingir hacer algo. La pantalla mostraba una fotografía que yo mismo tomé, era de una puesta de sol en la playa. Tenía muchas más como esas en la galería, así como fotos con mis amigos y de mi club de surf. Iba directo a revisarlas, quizás porque quería lastimarme más a mí mismo, pero de pronto me percaté que tenía dos barritas de señal.

¡Dos barritas! El dios de los celulares al parecer escuchó mis súplicas.

Rápidamente escribí un mensaje al primer contacto que me apareció.

Para: TaeTae.

Sácame de aquí por favor. TT

Esperé un rato hasta que recibí su mensaje. Casi suspiré de alivio.

De: TaeTae.

¡Hermano, te creí congelado! ¿Por qué no habías escrito?

Para: TaeTae.

Apenas conseguí señal. Estoy en el pueblo. ¿Cómo están ustedes?

De: TaeTae.

Memories of Winter - KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora