the sunflower garden 𝚃𝚘𝚛𝚍𝚝𝚘𝚖

Prólogo

¿porque tenía que ser despreciable?

¿porque no se sentía bien en su vida?

¿porque no podía ser feliz en su vida?

Porque tenía tantos defectos en el?

¿porque no podía ser amado o amar alguien?

-eran tantas preguntas para un chico ojinegro llamado Thomas Ridegwell, su vida a sido un asco desde que muchas personas que amaba murieron y lo abandonaron a una corta edad para el pobre chico.

-a pesar con todo lo que le sucedió al pobre muchacho en su infancia y vida, trata de seguir adelante.

-pero al mismo tiempo a pensado irse de este mundo para poder para su sufrimiento. De una vez por todas, pero no tiene el valor para hacerlo.

-porque no se esperaría lo que su vida le dará por un tipo...

-lo único que recordaba era esa frase que le había prometido a el... "Claro que te llevaré aún campo lleno de girasoles en dónde solo estaremos tu y yo"

...

[En lo actual...]

-Era otro día más en su vida, igual de cansado y estresante para el chico. Se encontraba en su cama, sentando mientras que daba un ligero bostezo a compañado de unas pequeñas lagrimitas. Y se estiraba un momento para que sus músculos dejen de ser tensos.

-al terminar de hacer eso se quedó un momento viendo hacia la nada, sabía que iba a empezar a sobrepensar las cosas. Así que mejor se levantó rápido de su cama para empezar otro día más.

-al levantarse de su cama de esa manera, hizo que su cabeza le diera un mareo mientras que su cuerpo se balanceaba de un lado a otro ligeramente. Sintiendo un dolor en su estómago, cosa que aguanto mientras que fruncía su seño y agarraba su estómago con fuerza, para calmar el dolor.

-Sabia bien qué tenia que comer algo, pero solo de ver un plato de comida le daba asco de solo mirarlo. Asi que aguantaba, ya que no quiere volver a ser una bola de grasa y aguantar las burlas de parte de bullyings y compañeros de escuela, solo por comer. Incluso su piel ya era pálida como de porcelana se tratase y su figura algo delgada por lo que se podría ver de el.

...

-Sin más, el ojinegro se vistió y se colocaba su mochila para ir pasos a bajo de las escalera, no sin antes ver un marco de madera que llevaba la foto de su difunta madre. Miro con ojos hachinados algo triste soltando un suspiro, dejo el marco en su lugar y se dirijo con pasos lentos hacia la salída de su casa.

-despues de un par de minutos, Tom llegó a la escuela. Tenía mucha angustia de que algún bullying se le aparecia, lo único que esperaba es tener paz y tranquilidad hoy en la escuela. No quería ser molestado por nadie, pero para su mala suerte si paso ahí estaba ese grupto que odiaba tanto.

-Vaya, vaya mira a quien tenemos aqui es el rarito sin padres debilucho                 -dijo un chico robusto y parecía ser grosero con quién se le cruzara.