Capítulo 12

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Ya ha transcurrido la tan esperada semana. Al despertar, una mezcla de emociones abruma mi ser. Mi madre, emocionada, me despierta pues Rafa y su equipo estilista ya están aquí para prepararme para el gran día. El vestido es exquisitamente hermoso, aunque yo habría preferido algo más sencillo, pero mi amigo y mi madre han deseado un vestido neoclásico.

La ceremonia se llevará a cabo en la iglesia local, y la recepción tendrá lugar en el amplio jardín de mi casa. Sin embargo, mi mente no deja de pensar en Alec. Anoche me invitó a cenar y nuestros labios se encontraron de nuevo, como aquella vez en la cabaña que él me regaló, lo que me hace sentir emociones extrañas cada vez que estamos cerca.

Antes de comenzar con los preparativos, me dirijo a mi closet para terminar de empacar mis pertenencias, ya que esta noche será la primera como la esposa de Alec Durán. Al abrirlo, mi atención se centra en un pequeño peluche sosteniendo un corazón. Al tomarlo, mi corazón se quiebra al encontrar una fotografía debajo, una en la que aparezco con Marcos. Mis recuerdos inundan mi mente, recuerdos dolorosos y desgarradores.

"Aquel día, Marcos y yo celebraríamos 2 meses de relación, pero tendríamos que separarnos debido a su partida a la guerra. Una guerra que había sido provocada por gobernantes corruptos, llevando a la división de ideales y creando grupos de guerrillas. Mi corazón se llenaba de miedo, pues ir a la guerra significaba la incertidumbre y la posibilidad de no volvernos a ver jamás. Era una dura prueba para nosotros. Recuerdo haberme escapado de casa antes de que todos despertaran para ir a la base militar y despedirme.

Cuando llegué, todos estaban embarcando y sus ojos color café brillaban de emoción al verme llegar.

—Pensaba que no llegarías —dijo mientras me tomaba en sus brazos y me daba un beso en los labios. Se veía tan guapo con su uniforme de soldado.

—Tenía que verte, no soporto la idea de que te marches a enfrentar esa guerra para salvarle el pellejo a todos esos políticos.

—No pienses en eso, prometo volver. —me aseguró—. Vamos a tomarnos unas fotos, así podrás verme todos los días junto a ti mientras regrese. Hicimos la fotografía juntando nuestras frentes.

—Vuelve a mí, Marcos Tobón.

—¿Es una orden?

—Una que debes cumplir a cabalidad.

—Como ordene mi comandante, volveré con vida.

—Te esperaré, Marcos Tobón.

Un mes después, estaba en las rocas de la playa para nuestro reencuentro, y recuerdo que me trajo este peluche como obsequio."

Unos fuertes golpes interrumpen mis pensamientos.

—Se puede saber qué...

Mis lágrimas son tan evidentes que Rafa se queda petrificado y se acerca rápidamente.

—Pero mira cómo estás, ¡te verás realmente mal si sigues así!

—Ya estoy realmente mal —susurro mientras lo abrazo.

—Pero cómo puedes decir eso el día de tu boda, Lizi.

Sosteniendo el peluche y la fotografía arruinada por mis lágrimas, Rafa me arrebata las manos y vuelve a guardarlos en mi guardarropa.

—¿Estás segura de poder casarte? —me pregunta, comprendiendo el motivo de mi estado actual.

—Una cosa no tiene que ver con la otra, me casaré con un gran hombre.

Bajo la tormenta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora