Capitulo 6

771 76 14
                                        


Capitulo 6
Sin titulo

Soñaba con arena. Moviéndose como las olas del mar, de un lado a otro atrayéndolo a él hasta la jungla del desierto. Su hogar, su casa.
Damian podía escuchar al aire silbar, el sonido de una hoja cortando el viento y simplemente desaparecer.

Un peso se instaló en su hombro tan pronto intento alzar la voz, voltea a su derecha y es su madre quien de forma silenciosa le obligaba a guardar la calma.

— Pronto, mi avecilla.

Apretó la mandíbula al momento en el que ella le ofreció una bolsa —conociendo perfectamente lo que se ocultaba dentro—, esperando a que se alejara para poder tirarlo en la arena caliente. Esperando a que esta lo derritiera y desapareciera por fin de sus vidas.

Sin embargo, un remolino empezó a emerger frente a ellos, arrastrándolos sin poder decir nada. No podía hacer nada. Esto le recordaba a como se sentía en casa, inútil.

Todo se volvió oscuro.

...

Las botas rechinaban contra el agua, caminando apresuradamente por las calles contaminadas de Gotham. El olor a cigarro era muy fuerte a comparación de otras veces —sin querer inhalar nada más que pudiera darle ganas de vomitar—. La lluvia seguía cayendo desde la mañana que partió temprano de la mansión, así que los charcos eran enormes y algunas partes seguían inundando la ciudad.

Estacionó su moto frente a la casa de seguridad, especificamente uno de los pocos lugares a los que podía llamar su hogar. Aunque le pertenecía a alguien más en este momento, no dejaba de traerle buenos recuerdos.

Jason suspiró apenas cruzó el portón y abrió la puerta de un fuerte golpe, intentado interrumpir cualquier actividad que se estuviera teniendo dentro.

— ¡Mierda, Jay! —el pelirrojo exclamó con un cuchillo de cocina en su mano, relajándose apenas reconoció de quien se trataba.

Roy no pudo evitar lanzarle una mirada de mala gana, recibiendo por supuesto un gruñido del forajido. Ladeo los ojos y siguió cortando las verduras para el desayuno de Lian, su hija.

— ¿Entonces vienes con invitación o es algo tan sumamente importante que no puedes tocar la jodida puerta? —colocó el tazón de verduras en la mesa pasando alado de Jason.

— No contestaste el mensaje.

Roy tarareo afirmando. No había contestado, era verdad.

— No sabía que contestar.

— Un simple si bastaba.

El pelirrojo le miró atentamente recargándose en una de las sillas.

— ¿Y si fuera un no?

— Tardaste mucho, dudo que sea un no.

Roy apretó su mandíbula para darse la vuelta ignorándolo, no quería verlo a los ojos.

Jason siguió sus movimientos para posicionarse detrás de él y acariciar sus brazos, intentando persuadirlo.

— Dime.

Roy lo había estado pensado toda la noche desde que leyó el mensaje de Jason, había varias similitudes con su caso y de verdad no quería ser quien le diera ese tipo de noticias a su pareja. Él no se las merecía —sin contar que Roy no tenía alguna clase de doctorado para afirmarlo, era desde su simple experiencia—.

— Roy —el tono preocupado en la voz de Jason le trajo de nuevo a la tierra—. Necesito saber esto, si la vida del demonio está en peligro...

— No soy quién para confirmártelo, Jay —le interrumpió—. Pero puedo decir desde mi punto de vista que si hay algo raro con esto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 16, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lazaro [Damian Wayne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora