Capitulo 5

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Capitulo 5
Congruencia

Alfred llamó a Leslie. Tuvieron una pequeña charla que terminó en un par de suspiros, Damian necesitaba ayuda. Sería al día siguiente temprano en la mañana y él intentaría llevarlo, pero sabía que podría ser dificil sin tener una pequeño cuestionamiento de su parte —"¿Por qué es necesario ir, Pennyworth?"—, aunque las respuestas a sus preguntas ya se las sabía —"Es un chequeo anual, joven Damian. Su padre lo ha instalado desde los últimos problemas que han habido, usted debe comprender"—.

Robin expresó una mueca, pero no se negó. "Chequeos anuales", más bien sólo para él. Sabía porqué, entendía que fue su culpa por no ser más cuidadoso.

El problema era quien.

...

Leslie anotaba entre los papeles el diagnostico, ignorando por completo que Dick le miraba por encima; contemplando seriamente al pequeño petirrojo quien yacía sentado en la camilla. Molesto, impaciente y sobre todo débil.

Damian arrugó sus labios intentando mantenerse por completo en seriedad, sin querer dar a conocer los nervios que afloraban su piel. No era algo que pudiera ocultar tan bien a los ojos de Dick, de por sí parecía un polluelo en busca de un ala donde esconderse. Privarse de la mirada inquisidora del mayor de sus hermanos. Richard esperaba a que le dijera algo y aun así el chico le ignoró.

No quería enfrentarlo, no ahora. Y es que simplemente su cabeza se encontraba en otro lado, fuera de la tierra, en sus más oscuros pensamientos tratando de repasar el plan que estaba organizando desde anoche —y para desgracia de Superboy— de escapar.

Dick empezaba a percatarse de que podría haber bajado de peso en estas últimas semanas; si bien su abdomen seguía bien construido por el entrenamiento, lo veía más ligero. Con algunos de sus huesos un tanto más marcados en zonas donde no debería ser normal notarlo. Seguro de si pudiera ser capaz de cargarlo —sin recibir algún insulto o golpe de Damian—, llegaría a verlo con más facilidad. Un abrazo, tenerlo entre sus brazos como cuando era más pequeño, recordando más allá de esa mirada llena de rabia e ira de un principito mimado y adoctrinado... Con su sonrisa avergonzada y las largas pestañas frunciéndose ante la pena. Su pequeño hermanito de once años.

"Tienes una sonrisa muy bonita, Dami".

"Cierra la boca, Grayson" con ese sonrojo entre sus mejillas.

"¿Acaso te da pena que te alagué?".

"Tu estúpida necesidad de mantener el sentimentalismo es realmente irritante".

Dick sonreiría con vehemencia, enternecido.

"Sigues en mis brazos", aclararía después de mantener firme sus labios. Acercando más el rostro del chico para juntar sus frentes en busca de algo fraternal "No veo que te quejes".

"No esperaba que te pusieras tan mamá-gallina", usando el apodo que Jay le había dado, dejó escapar una risa. Fue la señal que Dick necesitaba para apachurrarlo más contra su pecho y seguir caminando con el niño entre brazos.

Damian no se retorcía como otras veces, muchas veces.

"Richard...", solo le llamaba por su nombre cuando buscaba totalmente su atención.

El olor a té llegó hasta ellos, Pennyworth estaba en la cocina.

"Dime".

"Madre...", el petirrojo se detuvo tras tragar saliva, apretando entre sus dedos la camisa del mayor "No se va a detener".

Lazaro [Damian Wayne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora